A propósito del toro de angarillas, tengo un recuerdo muy malo.
Cuando tenía unos diez años, Marciano el Gallito iba de toro corriendo, me refugié en un sitio que había en la posada y el puso sus pies encima de los mios por que el sitio era muy exiguo, y me revento los dos dedos gordos de los pies, y desde entonces mis uñas me han dado dolores y problemas
Cuando tenía unos diez años, Marciano el Gallito iba de toro corriendo, me refugié en un sitio que había en la posada y el puso sus pies encima de los mios por que el sitio era muy exiguo, y me revento los dos dedos gordos de los pies, y desde entonces mis uñas me han dado dolores y problemas