RETRATO
Cabeza.. regular, labios muy rojos
pelillo de ratón, baja estatura,
carita de marfil que toda es ojos
y los ojos grandes, que son todo negrura.
Dientes mal puestos y pequeña frente,
suelta la lengua, el gesto imperativo,
duro ademán y airoso continente
y un geniecito.. ¡como fuego vivo!
El retrato moral, qué hermoso era,
y qué hermoso será, si al retocarlo
quitamos un borrón que en él vertiera
el mismísimo Diablo por mancharlo!
Porque da compasión y pena inspira
el ver, que por inútiles enojos,
momentáneos relámpagos de ira
cieguen, a veces, semejantes ojos.
Y es lástima que un cutis de azucena
se empuñe, a veces, del matiz bilioso
con la ira que tiene y envenena
lo que Dios ha querido hacer hermoso.
¡Que lástima, Señor! Porque el muchacho
tiene enjundia y carácter y cantera,
y gran resolución y gran despacho,
y alma de hierro y corazón de cera..
Lo mismo juega al trompo en la Glorieta,
que ensarta una sentencia de hombre viejo;
y lo mismo compone una cuarteta,
que tira de costillas un conejo
Lo mismo viste guantes y corbata,
y gabán de marqués y botas finas,
que se pone de blusa y alpargatas
a vender una lata de sardinas.
Si a tantas y tan buenas condiciones
no desluciera un genio tan... ingrato,
¡Cualquiera contaría los millones
que valdría este mozo a quien retrato!.
Gabriel y Galán
Cabeza.. regular, labios muy rojos
pelillo de ratón, baja estatura,
carita de marfil que toda es ojos
y los ojos grandes, que son todo negrura.
Dientes mal puestos y pequeña frente,
suelta la lengua, el gesto imperativo,
duro ademán y airoso continente
y un geniecito.. ¡como fuego vivo!
El retrato moral, qué hermoso era,
y qué hermoso será, si al retocarlo
quitamos un borrón que en él vertiera
el mismísimo Diablo por mancharlo!
Porque da compasión y pena inspira
el ver, que por inútiles enojos,
momentáneos relámpagos de ira
cieguen, a veces, semejantes ojos.
Y es lástima que un cutis de azucena
se empuñe, a veces, del matiz bilioso
con la ira que tiene y envenena
lo que Dios ha querido hacer hermoso.
¡Que lástima, Señor! Porque el muchacho
tiene enjundia y carácter y cantera,
y gran resolución y gran despacho,
y alma de hierro y corazón de cera..
Lo mismo juega al trompo en la Glorieta,
que ensarta una sentencia de hombre viejo;
y lo mismo compone una cuarteta,
que tira de costillas un conejo
Lo mismo viste guantes y corbata,
y gabán de marqués y botas finas,
que se pone de blusa y alpargatas
a vender una lata de sardinas.
Si a tantas y tan buenas condiciones
no desluciera un genio tan... ingrato,
¡Cualquiera contaría los millones
que valdría este mozo a quien retrato!.
Gabriel y Galán