No se quien eres Anabasis, pero seas quien seas gracias de todo corazón por la poesia que dedicas a mi tía Alfonsa, la persona mas buena y mas abnegada que he conocido en mi vida, que a pesar de que su suegra no la quería la cuidó EN LA CAMA durante doce años y para darla de comer tenía que ir a Valverde a por pan y traer los sacos a la cabeza para poder ganar, no ya unas pesetas, si no unos centimos y poder darla de comer.
¡! ¡! ¡! Cuantos santos estaran en los altares con menos méritos que ella ¡! ¡! ¡!
¡! ¡! ¡! Cuantos santos estaran en los altares con menos méritos que ella ¡! ¡! ¡!