¿tienes una panaderĂ­a?

TALAVERUELA: Voy a contar una anecdota que tubo como protagonista...

En esta preciosa casa, un día frío y lluvioso del mes de Marzo del año 1969, lloré por primera vez en manos de mis matronas, mi abuela Hipólita y la vecina Antonia la Valverdana, esposa de Manuel García. Descansen en paz todos ellos.

Zacho, que alegria me has dado al decirme quien eres por que aunque muy muy lejanos somos familia.
Cuando íbamos a la rivera"a pié"a trabajar, y cuando volvíamos "a pié"despues de trabajar todo el día, a veces alguien que volvia sin carga y con caballos, burros mulos o lo que fuera nos decía de montar, cosa que agradecíamos muchisímo.
Una vez tu padre Fausto, me invitó a montar en un caballo blanco, yo acepté
enseguida.
No se por que razón el caballo empezó a galopar, en mi vida he pasado mas miedo, tu padre me decía que no me asustara, pero yo cuando me bajé a la entrada del pueblo tenía ganas de besar el suelo como el papa. Pregúntale si se acuerda.
Yo pasé mi niñez en la plaza del"Moralillo"y tube mucho contacto con tus abuelos, con tus tías Julia y Antonía, con tus tíos menos, entonces estaba mal visto hablar con los hombres y era por ese motivo. Tambien con tu tía Cándida madre de Antonio, María y Paco el"Rojo" que vivian en la misma casa.
Mira la casa donde dices que naciste, nos toco a nosotros es decir a mi madre y se la vendimos a tu tía Julia.
¿Ves la pequeña ventana cerca de la esquina arriba? pues desde allí fue desde donde cayó mi bisabuela Nicomeda.
Un abrazo muy fuerte amigo

Hola amiga Juliana. Eres un encanto de persona. Me emocionas cuando cuentas todas esas historias del pasado. ¡Qué memoria la tuya mujer! La verdad yo también me crié o mejor dicho me criaron en la plazuelilla del Moralillo. Mis abuelos, mis tíos, La tía Alfonsa, la tía Enriqueta, la familia de los cabreros, de Enrique. Muchos, muchos recuerdos. Yo nací en el 69. Mis primeras carreras las dí por esas calles amiga. Me acuerdo perfectamente de todas las personas que citas en tu escrito, ya que todas, todas ellas, de un modo u otro, son familiares míos. También me acuerdo mucho de la abuela Gerarda y de su rinconcito, limpio como los chorros del oro. La veía con su escobita de mijos y su cubo de hojalata lleno de agua del arroyo, limpiando la calle.

Un abrazo muy fuerte amiga.

Voy a contar una anecdota que tubo como protagonista a Vicenta.
No se si sabes que tío Angel y mi tía Alfonsa con Julio y Vicenta estubieron en Francia un cierto tiempo. Cuando regresaron al pueblo, Vicenta hablaba una mezcla de frances y español. Mi abuela tenía unas judías secas de muchos colores y la dijo: anda vete por ahí y vendelas y lo que saques para ti. Pues ella cogió la bolsa con las judías y a voz en grito voceaba"jodías de tos colores, jodías de tos colores"