Para tí amiga JULIANA TIMÓN GARCÍA.
LA TÍA ALFONSA Y SU ZACHO.
En el norte de Extremadura, en la provincia de Cáceres,
en la alta y rica tierra de la comarca de la Vera,
existe un diminuto pueblecito de nombre Talaveruela.
Aquí vivía hace algunos años, una gran mujer, hoy ya muerta,
que a sus noventa y tantos años seguía labrando su huerta.
Por la estrecha y larga callejuela
que llega a la carretera, hasta el Linar,
la tía Alfonsa con su zacho,
agarradito a su fría y tierna mano,
caminando, caminando muy despacito, va.
La pequeña y frágil figura
encorvada por el trabajo y la edad,
sobre un pañuelo de seda, negro,
un sombrero de paja, roto,
que cubren su moño, sus canas y su faz.
Tía Alfonsa, ¿A dónde vas?
Una golondrina vuela y vuela
planea, gira, sube y baja sin parar,
por un camino de piedras y barro
dejando sus pequeñas huellas,
la tía Alfonsa muy lentamente, va al Linar.
Tiene más de noventa y nueve años,
no para de trabajar, de cavar, de binar,
es su pequeño zacho, un gran tesoro,
el huerto fértil, la tierra limpia, su isla
el agua clara, del arroyo, para regar, su mar.
Tía Alfonsa, ¿Cómo estás?
Me ha regalado unos higos secos,
blancos, de harina y dulces como la miel,
no, no era lo que yo deseaba, ni quería,
anhelaba, su sonrisa, su caricia, su abrazo, su querer,
espero que algún día, nos volvamos a ver.
Al otro lado de la vieja y estrecha carretera,
bajo la higuera grande, donde crece el parral,
las verdes tomateras y pimenteras,
lloran y lloran sin descanso, casi sin parar,
el naranjo y el limonero, lágrimas de azahar.
La tía Alfonsa se ha ido
¿Ya no vendrá nunca más?
Al zacho, su alma se le ha partido,
¿Yo no los volveré a ver jamás?
El sol, de pena, en el cielo se ha escondido.
Tía Alfonsa y su zacho ¿Dónde estarán?
Tía Alfonsa y su zacho desde el cielo binarán.
Dedicada a una gran mujer ALFONSA CARRIZAL TIMÓN. (Falleció con 101 años).
ZACHO Marzo 2.005.
LA TÍA ALFONSA Y SU ZACHO.
En el norte de Extremadura, en la provincia de Cáceres,
en la alta y rica tierra de la comarca de la Vera,
existe un diminuto pueblecito de nombre Talaveruela.
Aquí vivía hace algunos años, una gran mujer, hoy ya muerta,
que a sus noventa y tantos años seguía labrando su huerta.
Por la estrecha y larga callejuela
que llega a la carretera, hasta el Linar,
la tía Alfonsa con su zacho,
agarradito a su fría y tierna mano,
caminando, caminando muy despacito, va.
La pequeña y frágil figura
encorvada por el trabajo y la edad,
sobre un pañuelo de seda, negro,
un sombrero de paja, roto,
que cubren su moño, sus canas y su faz.
Tía Alfonsa, ¿A dónde vas?
Una golondrina vuela y vuela
planea, gira, sube y baja sin parar,
por un camino de piedras y barro
dejando sus pequeñas huellas,
la tía Alfonsa muy lentamente, va al Linar.
Tiene más de noventa y nueve años,
no para de trabajar, de cavar, de binar,
es su pequeño zacho, un gran tesoro,
el huerto fértil, la tierra limpia, su isla
el agua clara, del arroyo, para regar, su mar.
Tía Alfonsa, ¿Cómo estás?
Me ha regalado unos higos secos,
blancos, de harina y dulces como la miel,
no, no era lo que yo deseaba, ni quería,
anhelaba, su sonrisa, su caricia, su abrazo, su querer,
espero que algún día, nos volvamos a ver.
Al otro lado de la vieja y estrecha carretera,
bajo la higuera grande, donde crece el parral,
las verdes tomateras y pimenteras,
lloran y lloran sin descanso, casi sin parar,
el naranjo y el limonero, lágrimas de azahar.
La tía Alfonsa se ha ido
¿Ya no vendrá nunca más?
Al zacho, su alma se le ha partido,
¿Yo no los volveré a ver jamás?
El sol, de pena, en el cielo se ha escondido.
Tía Alfonsa y su zacho ¿Dónde estarán?
Tía Alfonsa y su zacho desde el cielo binarán.
Dedicada a una gran mujer ALFONSA CARRIZAL TIMÓN. (Falleció con 101 años).
ZACHO Marzo 2.005.
