TALAVERUELA: Hola amigo Zacho, muchísimas gracias por tu poesía....

Con afecto y mucho cariño, para tí, amiga Juliana.

JULIA Y ANA.

Julia, ¿qué tienen mis poesías
que tanto te hacen llorar?
si tan solo son palabras,
cargadas de sinceridad.

He hablado de aquella maldita guerra,
he hablado de nuestro Dios,
buscando un por qué, a la razón.

He hablado de la muerte,
he hablado del dolor, del amor,
de miedos perdidos, en el corazón.

He hablado con el maldito odio,
con la bella y serena hermosura,
Te he hablado de mi vida.
de mi pasión, de mi locura.

Hoy, he hablado de ti, de tu pueblo, de tu tristeza,
de tus lágrimas, que me llenan de emoción,
sentimientos míos, perdidos, vacíos,
que se llenan con sonrisas, de ilusión.

Ana ¿por qué gustan mis poesías,
si ha otras les hace pensar?.
Porque todos somos unos egoístas,
de nuestra propia vida,
de nuestra propia, ¡LIBERTAD!.

Dedicada a mi amiga y paisana Juliana Timón García.

ZACHO 21 de Septiembre 2.013

Hola amigo Zacho, muchísimas gracias por tu poesía.
Me ha emocionado.
Pensar que a los seis años guardaba cerdos, un poco mas tarde a los diez años ya iba a jornal (por ser tan pequeña me pagaban la mitad) despues siempre a jornal como bien sabe tu tía Antonia, asta que arta de trabajar la tierra y ser mal pagada me vine para Suiza y en este bendito pais encontre lo que en el mio no había. Por empezar jornal justo, dias libres, tratada como una persona, no como a un perro.
Ahora despues de tantas miserias, me ha llegado al corazón que me dediques esta poesía.
Mil gracias Zacho
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Buenas tardes Talaveruela. Segundo día de Otoño con mucho sol.

Hola amiga Julia-Ana. Me alegro te gustase mi rípio. No debes entrar al trapo sucio que te pongan, ya te lo dice J. M. T., no merece la pena. Pues sí amiga, muchas historias, como la que tú narras, me las contaron mis abuelos, mis tíos y tías. Ellos me hablaron infinidad de veces de las penurias que se pasaron entonces. Descalzos, llenos de polvo, sin un trozo de chicha que llevarse a la boca, que te voy a contar que tú no hayas vivido ... (ver texto completo)