Buenas tardes amigos. Feliz fin de semana os deseo. Ya estamos en la estación más bonita, para mí, del año. Con un poquito de fresquito y tiempo inestable, ¡Feliz Primavera!.
AMOR DE PRIMAVERA.
Entre las sombras oscuras del invierno,
llegaste tú, por primera vez, Primavera.
El aire frío se convirtió en brisa,
la lluvia en arco iris, en Talaveruela.
Cuando amanece en Primavera,
después de un largo y bello sueño,
se despiertan nuestras caricias,
y el mundo se nos queda pequeño.
Este amor mío me sabe a Primavera,
mis besos apasionados, como la nieve, se derriten,
llevo en mi cuerpo flores, hojas, de claveles y jazmines,
y en el alma, en mi alma llevo, el almendro en flor
y los cerezos blancos, de mis jardines.
Cuando anochece en Primavera,
después de un día de risas y juegos,
llegas del campo oliendo a lavanda y a rosas,
a tomillo, orégano, a hierbabuena o romero,
y en el cielo, el Sol, poco a poco, se va durmiendo.
Y soy feliz y me siento libre, a tu vera,
como ella, como la Primavera,
que no se queda en ningún rincón,
pues hasta el fondo del mar llega.
Y soy feliz y me siento libre,
con mi amor de primavera.
A mi esposa María Elena.
ZACHO Mayo 1992
AMOR DE PRIMAVERA.
Entre las sombras oscuras del invierno,
llegaste tú, por primera vez, Primavera.
El aire frío se convirtió en brisa,
la lluvia en arco iris, en Talaveruela.
Cuando amanece en Primavera,
después de un largo y bello sueño,
se despiertan nuestras caricias,
y el mundo se nos queda pequeño.
Este amor mío me sabe a Primavera,
mis besos apasionados, como la nieve, se derriten,
llevo en mi cuerpo flores, hojas, de claveles y jazmines,
y en el alma, en mi alma llevo, el almendro en flor
y los cerezos blancos, de mis jardines.
Cuando anochece en Primavera,
después de un día de risas y juegos,
llegas del campo oliendo a lavanda y a rosas,
a tomillo, orégano, a hierbabuena o romero,
y en el cielo, el Sol, poco a poco, se va durmiendo.
Y soy feliz y me siento libre, a tu vera,
como ella, como la Primavera,
que no se queda en ningún rincón,
pues hasta el fondo del mar llega.
Y soy feliz y me siento libre,
con mi amor de primavera.
A mi esposa María Elena.
ZACHO Mayo 1992
