TALAVERUELA: DE AQUELLAS LINDAS CABRADAS....

DE AQUELLAS LINDAS CABRADAS.

De aquellas lindas cabradas,
que tenían nuestros ancestros,
de aquellas grandes manadas,
se elaboraron aquellos ricos quesos.

De aquellos felices rebaños,
qué a veces, eran enormes piaras,
de aquellos robles y castaños,
llenos de musgos, enebros y jaras.

Por el monte y la sierra pastaban,
temerosas de los feroces lobos,
que por allí cerca acechaban,
escondidos, entre rocas y algarrobos.

Fieles y valientes perros,
con mimo de ellas cuidaban,
se volvían locos los cencerros,
cuando los machos balaban.

De aquellos humildes cabreros,
con sus morrales de piel, al hombro,
por las trochas de la Sierra de Gredos,
los candiles, de aceite, como luceros,
y unos garrotes, de auténtico asombro.

Con sus viejos pantalones de pana,
y negros sombreros por compañeros,
junto con sus afiladas hachas y sus navajas,
rotas y desgastadas mantas de lana,
que con la lluvia, se convertían en chubasqueros.

De aquellas preciosas y enormes majadas,
donde dormían, donde parían sus cabritos,
la Chivi, la Colorá, la Canela, la Mocha,
la Rubia, la Coja, la Morena o la Hermosa,
en las frías, solitarias y oscuras madrugadas.

De aquellas agradables chozas y enramadas,
donde los cántaros de aluminio, calientes llegaban,
donde manos sabias, expertas y artesanas,
el cuajo y la sal, poco a poco, mezclaban,
a la leche de las cabras recién ordeñadas.

De estas encinas, de esos olmos, de estos brezos,
del aroma del pino, del tomillo y del romero,
de las higueras, de los olivos, de los bellos cerezos,
del sabor de la hierbabuena y del orégano,
y ese agua clara, ese agüita, de la cima, de Majalbierzo.

De aquella leche, de aquellas famosas cabritas veratas,
de Talaveruela, mi pequeño y hermoso pueblo,
nacieron aquellos blancos, tiernos y ricos quesos,
aquellos quesitos, MADRE, de aquellas lindas cabradas,
en esos moldes, en esas cunitas, de madera, trapos y esparto,
arropaditos siempre, con esas verdes hojitas, de helechos frescos.

A todos los cabreros y cabreras de mi pueblo, con afecto.

ZACHO Marzo de 2.014.