III
¡AY MADRID!
¡AY Madrid!
-Madrid del alma mía -
Que nos recibisteis a tantos
buscando una nueva vida.
Cuando llegué a este Madrid.
no me pareció tan bonito,
era como un pueblo muy grande
con simones y tranvías, y aguadores con borricos.
Mas pronto empecé a descubrir
todos sus entresijos,
y sus calles y sus plazas
y sus gentes ¡Tan castizos!
Pronto me hermané con ellos
y vestí de " chulapo "
y acudía a las verbenas,
y bailaba por sus patios.
Aprendí a bailar " Chotís "
con mi "Chula " acompañado,
que se llamaba Susana
y que me tenía "flipado "
En aquellas tascas
en aquellos patios.
¡Preparaban una limonada!
y que nunca te agachaba.
No pasa como con los "cubatas "
que te dejan como un drogata.
Salía por este querido Madrid
y visitaba todas las tascas,
tomábamos cuatro chatos
y nunca pasaba nada.
¡Ay Madrid de mi alma!
Cuantas alegrías me has dado
en tus fiestas y verbenas
y en El Retiro, o El Rastro.
Cuando paseaba con mi Chula
por el Paseo del Prado
me sentía como un madrileño
criado en Barrios Bajos.
Pero es que Madrid no entendía
de gallegos de andaluces o asturianos.
Te acogía entre sus gentes
cual si fuésemos hermanos
´Recordando ese Madrid
y para recordar El Rastro
servirá cualquier canasto.
y para recordar aquellas
guapas chulas de Madrid,
acudirá a nuestra mente
el Manzanares voraginoso.
las quermeses de La Bombi
o aquel patio tan hermoso
adornado con faroles y mantones.
Y que en hizo tan dichoso …
Manuel Gonzalez Alvarez
¡AY MADRID!
¡AY Madrid!
-Madrid del alma mía -
Que nos recibisteis a tantos
buscando una nueva vida.
Cuando llegué a este Madrid.
no me pareció tan bonito,
era como un pueblo muy grande
con simones y tranvías, y aguadores con borricos.
Mas pronto empecé a descubrir
todos sus entresijos,
y sus calles y sus plazas
y sus gentes ¡Tan castizos!
Pronto me hermané con ellos
y vestí de " chulapo "
y acudía a las verbenas,
y bailaba por sus patios.
Aprendí a bailar " Chotís "
con mi "Chula " acompañado,
que se llamaba Susana
y que me tenía "flipado "
En aquellas tascas
en aquellos patios.
¡Preparaban una limonada!
y que nunca te agachaba.
No pasa como con los "cubatas "
que te dejan como un drogata.
Salía por este querido Madrid
y visitaba todas las tascas,
tomábamos cuatro chatos
y nunca pasaba nada.
¡Ay Madrid de mi alma!
Cuantas alegrías me has dado
en tus fiestas y verbenas
y en El Retiro, o El Rastro.
Cuando paseaba con mi Chula
por el Paseo del Prado
me sentía como un madrileño
criado en Barrios Bajos.
Pero es que Madrid no entendía
de gallegos de andaluces o asturianos.
Te acogía entre sus gentes
cual si fuésemos hermanos
´Recordando ese Madrid
y para recordar El Rastro
servirá cualquier canasto.
y para recordar aquellas
guapas chulas de Madrid,
acudirá a nuestra mente
el Manzanares voraginoso.
las quermeses de La Bombi
o aquel patio tan hermoso
adornado con faroles y mantones.
Y que en hizo tan dichoso …
Manuel Gonzalez Alvarez