LA TIERRA
Yo soy un hombre que se muy poco de ciencias,
pero se lo suficiente para apreciar lo que es la tierra.
Es una cosa muy grande,
mirar si es santa y si es buena,
que todos la pisan y calla,
la escupen y no protesta.
Y si un año la cosecha no ha sido buena.
No es culpa suya.
El cielo, el cielo es quien la estropea,
son los fríos o la escarcha,
el pedrisco o la tormenta.
¡Esta tierra es mala!
Dicen algunos cuando se quejan.
Y yo les digo a mi ver…
Vosotros, vosotros si que sois malos
y más egoístas que ella,
Si da poco fruto, mala,
si da mucho fruto, buena.
¡Pobrecilla! Yo la tengo comparada
con una de esas hembras…
que aun que con muchas fatiguitas
y aunque el mundo las desprecia.
Y si no, escucha este ejemplo:
Dejas un trozo de tierra,
ni lo cuidas, ni lo siembras.
Y vete a verlo al otro día,
que te lo encuentras,
todo llenito de flores,
toda llenita de hierba.
-que es tanto como decirrnos-
¡Ya lo ves… tu no me quieres,
y yo me adorno para que me quieras!
Y cuando ya no eres nadie,
cuando te muere es ella
quien te recoge en su suelo
y en sus entrañas te encierra.
¡Tierra Santa! ¡Tierra Noble!
¡Bendita… bendita seas!
…..
Yo soy un hombre que se muy poco de ciencias,
pero se lo suficiente para apreciar lo que es la tierra.
Es una cosa muy grande,
mirar si es santa y si es buena,
que todos la pisan y calla,
la escupen y no protesta.
Y si un año la cosecha no ha sido buena.
No es culpa suya.
El cielo, el cielo es quien la estropea,
son los fríos o la escarcha,
el pedrisco o la tormenta.
¡Esta tierra es mala!
Dicen algunos cuando se quejan.
Y yo les digo a mi ver…
Vosotros, vosotros si que sois malos
y más egoístas que ella,
Si da poco fruto, mala,
si da mucho fruto, buena.
¡Pobrecilla! Yo la tengo comparada
con una de esas hembras…
que aun que con muchas fatiguitas
y aunque el mundo las desprecia.
Y si no, escucha este ejemplo:
Dejas un trozo de tierra,
ni lo cuidas, ni lo siembras.
Y vete a verlo al otro día,
que te lo encuentras,
todo llenito de flores,
toda llenita de hierba.
-que es tanto como decirrnos-
¡Ya lo ves… tu no me quieres,
y yo me adorno para que me quieras!
Y cuando ya no eres nadie,
cuando te muere es ella
quien te recoge en su suelo
y en sus entrañas te encierra.
¡Tierra Santa! ¡Tierra Noble!
¡Bendita… bendita seas!
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