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TALAVERUELA: Charada...

Charada
JUICIO POR UN BURRO
MANUEL GONZÁLEZ ÁLVAEZ
DE MES A MES DESDE EL CORAZÓN DE ESPAÑA.
Queridos amigos:
Era simplemente un burro. uno de los pocos que van quedando, fuerte y con la edad justa para la competición, pues así lo creyeron dos vecinos, creo que de San Fernando (Cádiz)
- No puede decirse que fuese una apuesta –
- Decía uno de ellos; te compro el rocín, si vas con él hasta Santiago en peregrinación.
Y si aguanta bien el “penco”. puede que le lleve yo después hasta la mismísima Roma, pues esa es mi intención.
- y vamos si “Perico “aguantó.-
Fue fiesta en el pueblo, y sacaron los vecinos sus borricas, pues todos querían tener algún animal descendiente de aquel bravucón.
A cuenta del borrico hubo juicio en la ciudad, que es como he titulado la charada.
El dueño del burro (que es quien lo compro) le dijo a quien lo vendió (el que fue a Santiago) mira;
ten tu el burro hasta que yo me anime de ir hasta Roma, yo no tengo sitio, además ya te conoce el animal
no es nada de san Fernando a Santiago y después regresar.
Dos años tuvo a Perico, le dio cuadra y manutención, y ahora el dueño verdadero lo lleva a juicio, y el juez le da la razón.
El que le llevo a Santiago, ante el jurado y sus vecinos parecía que llevaba n todas las de ganar; alegaban sobre los gastos del veterinario y bastante pienso (como iba a estar en forma para cubrir a tanta novia)
y claro para trabajar.
--Mire señor juez _Se ha lucrado del burro. ha presumido de tener el mejor burro peregrino, y que quizá cobrara por las puestas, pues parece ser que en San Fernando hay demasiados pollinos; creo que los alquilan al turismo – Ya ve usted si luego les cuelgan el cartel de que son descendientes de Perico el Peregrino.
--Mire señor Juez –El burro se lo compre con toda la condición de que lo llevara a Santiago
Ý sin más explicación, y después de mirar los libros, el juez les dio la solución
´--Dijo usted tiene la razón –El borrico es suyo por que usted lo compro.
Pero le pongo una condición, que usted tiene que ir con el burro hasta Roma, y cuando regrese vuelva a verme, pues es el caso más raro que he juzgado. Aunque parece recordar que ya hubo alguien que llevo el burro a ver al Papa.
Pero el juez parece que se quedó pensando en la distancia que hay de San Fernando a Roma, y luego el regreso. Y como era andaluz, creo que se le escapó la expresión” Nai es Na”,,,,,,

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ANTOINE, por favor prestale un burro a Juan en Burguillos no hay burros (Va de Charade) voy a ver si encuentro alguno en Valfermoso, seguro que si...