Para empezar, desayunar bien unas buenas migas ayudaran antes de ir al
campo, se ven
olivos y alcornoques espectaculares, de
comida un fresquito gazpacho pero sin triturar, que se vean los trocitos y condimentado con poleo; de segundo cualquier plato de
cerdo; de
postre unos cuernos, luego
siesta que hace mucho calor o a charlar debajo de la
sombra de un
arbol.
Por la tarde a la
carretera a dar una vuelta hasta la revuelta del moro o si te atraves hasta la
cruz de
piedra, saludando a los vecinos al pasar, por suspuesto, de merienda no hay que olvidar unas perronillas, por la
noche un buen moje y a ver las estrellas que en esta zona se distingue perfectamente la
via lactea y se ven estrellas fugaces las que quieras.
La almenara y las diferentes
piscinas naturales de los alrededores así como las piscinas del
pueblo animan a integrarte en la vida de sus habitantes, inmejorablemente cordiales y muy buenos anfitriones. imprescindible beber
agua de todas las
fuentes que hay por el pueblo y una visita a la
ermita de la
virgen de bienvenida. seguro que te da suerte y el viaje acaba fenomenal. atrévete.