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TORRE DE SANTA MARIA (Cáceres)

La cartilla segunda
Foto enviada por Teresa

Añoranza, me acuerdo de todas estas cosas que contais, menudas tardes en el columpio y nuestra merendilla de chocolate, tulipan, patatera etc ¿te acuerdas cuando le ibamos a por el piporro de agua a Doña Paula a la fuente?. Tere sigue animándonos el foro que así da gusto volver de nuevo a echarle un vistazo.
Ángela, nosotras con tal de salir de pingoneo,íbamos a la fuente, a comprar, siempre dispuestas. Me acuerdo que Doña Paula tomaba un analgésico que se llamaba"Calmante Vitaminado", era una caja verde. Y hablando de medicinas, en aquel tiempo en nuestro pueblo no había farmacia y teníamos que ir a Valdefuentes, ese camino lo conocíamos de maravilla.
Hablais Añoranza y tú de las mimbres, en concreto de pelar las mimbres, pero ¿para qué se utilizaban? yo supongo que para los cestos. Aquí debía haber mucha tradicción puesto que todavía teneis familias que se las recuerda por esas profesiones (cesteros, mimbreros), pero parece que vosotros hablais de algo común entre el resto de la población y no restringido a esas familias. Bueno contazme
Hola Teresa, y buenos días para todos. La verdad es que yo no se muy bien para que se pelaban las mimbres, me imagino que estas personas si no eran mimbreros las venderían para sacar un dinerito, yo tengo recuerdos de imagenes no muy claras, creo que tendría unos ocho o nueve años, seguro que nuestra amiga Dulcinea se acordara también de esto, era divertido y encima teníamos para comprarnos alguna chuchería.
Mónica yo también recuerdo lo de las mimbres, no exactamente de tía Francisca, yo lo que recuerdo es en la puerta de tía Dionisia, y tío Simón, no se muy bien de quien eran, después nos daban una peseta. Ya que has mencionado el columpio, mi amiga Ángela recordara conmigo, el que tenían colgado en el olivo del corral de su casa, menudas tardes nos hemos pasado allí.
Añoranza, me acuerdo de todas estas cosas que contais, menudas tardes en el columpio y nuestra merendilla de chocolate, tulipan, patatera etc ¿te acuerdas cuando le ibamos a por el piporro de agua a Doña Paula a la fuente?. Tere sigue animándonos el foro que así da gusto volver de nuevo a echarle un vistazo.
Hola tambien recordareis algunas cuando la abuala de Ichi y Paca la de Catalina, la llamabamos tia Francisca cuando era el tiempo de pelar las mimbres de recompensa nos daban las tijeretas que eran el recorte de los quesos frescos por cierto estaban riquisimas, despues con las cascara de la mimbre haciamos unas trenzas gordas y para columpiarse en algun huerto.
Hablais Añoranza y tú de las mimbres, en concreto de pelar las mimbres, pero ¿para qué se utilizaban? yo supongo que para los cestos. Aquí debía haber mucha tradicción puesto que todavía teneis familias que se las recuerda por esas profesiones (cesteros, mimbreros), pero parece que vosotros hablais de algo común entre el resto de la población y no restringido a esas familias. Bueno contazme
Hola tambien recordareis algunas cuando la abuala de Ichi y Paca la de Catalina, la llamabamos tia Francisca cuando era el tiempo de pelar las mimbres de recompensa nos daban las tijeretas que eran el recorte de los quesos frescos por cierto estaban riquisimas, despues con las cascara de la mimbre haciamos unas trenzas gordas y para columpiarse en algun huerto.
Mónica yo también recuerdo lo de las mimbres, no exactamente de tía Francisca, yo lo que recuerdo es en la puerta de tía Dionisia, y tío Simón, no se muy bien de quien eran, después nos daban una peseta. Ya que has mencionado el columpio, mi amiga Ángela recordara conmigo, el que tenían colgado en el olivo del corral de su casa, menudas tardes nos hemos pasado allí.
Teresa todavia recuerdo la dichosa palmeta, cuando poniamos las manos y si la retirabamos doble sesión.
Hola tambien recordareis algunas cuando la abuala de Ichi y Paca la de Catalina, la llamabamos tia Francisca cuando era el tiempo de pelar las mimbres de recompensa nos daban las tijeretas que eran el recorte de los quesos frescos por cierto estaban riquisimas, despues con las cascara de la mimbre haciamos unas trenzas gordas y para columpiarse en algun huerto.
LA LETRA CON SANGRE ENTRA.

Puesto que la función del maestro se basa en el principio de autoridad, en la escuela los castigos estaban a la orden del día y, según quien los aplicara, podían ser en verdad crueles y humillantes para el alumno. Cualquier falta o incumplimiento de la norma, por leve que fuera, era merecedora de una reprimenda o un penalización. Los castigos más habituales eran colocar al alumno en un rincón, de cara a la pared, con pesadas pilas de libros en las manos y orejas de burro; ... (ver texto completo)
Teresa todavia recuerdo la dichosa palmeta, cuando poniamos las manos y si la retirabamos doble sesión.
LA LETRA CON SANGRE ENTRA.

Puesto que la función del maestro se basa en el principio de autoridad, en la escuela los castigos estaban a la orden del día y, según quien los aplicara, podían ser en verdad crueles y humillantes para el alumno. Cualquier falta o incumplimiento de la norma, por leve que fuera, era merecedora de una reprimenda o un penalización. Los castigos más habituales eran colocar al alumno en un rincón, de cara a la pared, con pesadas pilas de libros en las manos y orejas de burro; ... (ver texto completo)
PASAS MÁS HAMBRE QUE UN MAESTRO DE ESCUELA.

En 1910, el sueldo de un maestro era de 1000 pesetas anuales, muy inferior al de un peón de la construcción. Hasta tal punto era penosa su situación económica que el saber popular termino por acuñar la triste y expresiva frase: “PASAS MÁS HAMBRE QUE UN MAESTRO DE ESCUELA”. Así, en los ambientes rurales su esfuerzo y dedicación se veían recompensados con el agradecimiento de los padres de los alumnos, quienes, le ofrecían productos de sus huertos y granjas. ... (ver texto completo)