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TORRE DE SANTA MARIA (Cáceres)

Modelo de escuela
Foto enviada por Teresa

Domi, es cierto; la educación que reciben nuestros hijos está sostenida por una combinación de escenarios: el hogar, la escuela, los amigos, las costumbres, etc. A mí personalmente no me agrada hablar de culpabilidades, me suena mejor hablar de responsabilidades. Yo asumo mi cuota de responsabilidad en los aciertos y en los fracasos educacionales, y siempre se debe ser autocrítico.

Es evidente que en nuestro recorrido académico todos hemos encontrado extraordinarios profesores cuya vocación siempre ... (ver texto completo)
Estoy de acuerdo contigo.
Un saludo
En efecto Pepi, en algún momento estamos obligados a deshacernos de enseres, recuerdos, libros, etc. por una simple razón de volumen. Hay que hacer sitio a nuevos recuerdos y oportunidades, y por supuesto, ser muy selectivo. Yo hace años me deshice de infinidad de suplementos dominicales que estaba convencido de que me serían útiles algún día. Todo lo contrario, sólo ocupaban un apreciado espacio que ahora ha servido para ubicar los nuevos libros de texto que han ido entrando en casa.
Supongo que ... (ver texto completo)
Al hilo de tu comentario, puedo decir que mi maestra fue Doña Valentina que a mi jamas me pego, pero si que vi, como estiraban de las patillas a los niños, la varita de olivo y el cara a la pared tambien. Pero aun asi, creo que ningun niño de los de entonces estemos tramautizados! Ahora, que los niños estan tan arropados, todo son traumas! Algo fallara? De todas maneras pienso que, la educacion esta en casa y la enseñanza en el colegio! No se puede echar la culpa al profesorado, los padres tambien ... (ver texto completo)
Domi, es cierto; la educación que reciben nuestros hijos está sostenida por una combinación de escenarios: el hogar, la escuela, los amigos, las costumbres, etc. A mí personalmente no me agrada hablar de culpabilidades, me suena mejor hablar de responsabilidades. Yo asumo mi cuota de responsabilidad en los aciertos y en los fracasos educacionales, y siempre se debe ser autocrítico.

Es evidente que en nuestro recorrido académico todos hemos encontrado extraordinarios profesores cuya vocación siempre ... (ver texto completo)
Pepi, Teresa me habéis dado una idea estupenda con respecto a los cromos; veré si localizo alguna colección de mis cromos de la infancia que debo tener por algún sitio y las comparto con todos.

En los pequeños comercios, galerías y supermercados de las ciudades - que es donde únicamente se compraba - nos daban los célebres "sellos" que mi madre y yo íbamos pegando en las cartillas que luego canjeábamos normalmente por algo de menaje de cocina. Eran de la marca "Los Claveles". Hoy lo más parecido ... (ver texto completo)
Al hilo de tu comentario, puedo decir que mi maestra fue Doña Valentina que a mi jamas me pego, pero si que vi, como estiraban de las patillas a los niños, la varita de olivo y el cara a la pared tambien. Pero aun asi, creo que ningun niño de los de entonces estemos tramautizados! Ahora, que los niños estan tan arropados, todo son traumas! Algo fallara? De todas maneras pienso que, la educacion esta en casa y la enseñanza en el colegio! No se puede echar la culpa al profesorado, los padres tambien ... (ver texto completo)
Pues si pepi, la tienda que dices creo que era, la de tia Petronila, que estaba en la plaza, por lo menos era donde nos mandaba mi abuela Florencia. Y a mi tambien me gustaba jugar a las tenderas, me ponia una tabla y una piedra debajo, como una balanza, arriba sus pesas a un lado (piedras) y al otro su"supuesta"mercancia. Como me gustaba jugar a los cromos! Nos echabamos aliento en la mano, para que se quedaran mejor pegados y asi ganarlos. Saludos.
Os acordais tambien de las mariquitas que eran de papel que se recortaban y a las muñecas se les ponia la ropa y se enganchaban con una pequeña tira que se doblaba asta gorritos se les podia poner bamos que nos entreteniamos con bien poquita cosa, pero ahora tiene que ser todo mas complicado, un saludo
Pues si pepi, la tienda que dices creo que era, la de tia Petronila, que estaba en la plaza, por lo menos era donde nos mandaba mi abuela Florencia. Y a mi tambien me gustaba jugar a las tenderas, me ponia una tabla y una piedra debajo, como una balanza, arriba sus pesas a un lado (piedras) y al otro su"supuesta"mercancia. Como me gustaba jugar a los cromos! Nos echabamos aliento en la mano, para que se quedaran mejor pegados y asi ganarlos. Saludos.
Hola pepi, cuantos vestidos estropeados de tinta, recuerdo, qué mi madre pobre alguna bofetada, se le escapapaba cuando llegaba a casa, echa un asco. Además los pasillos eran muy estrechos entre pupitres, como en aquellos tiempos eramos muchas niñas. Así que al pasar se movian y adiós todo encima. Un abrazo.
Teresa, yo también recuerdo todo lo que has contado, aunque en distinto pueblo, todo era igual, el día que nos pusieron mesas nuevas, que ilusión. Nosotras también hacíamos la limpieza de la escuela, lo del brasero igualitamente, los juegos lo mismo. En la época de los membrillos íbamos en pandilla a coger uno, y que buenos estaban. A Doña Paula no le gustaba nada que mascáramos chicle, muchos castigos eran por ello. Y cuando llego la moda de los bolsos hechos de bolsas de basura, se hacían tiras ... (ver texto completo)
Añoranza yo también recuerdo todas estas cosas. Y los membrillos a Dª Paula, no le gustaba el olor, y iba por todos los pupitres qué entonces los teniamos que se levantba la tapa, y siempre se lo encontraba a mi amiga Dominica, la del estanco, se lo quitaba, y lo tiraba.
Pepi, Teresa me habéis dado una idea estupenda con respecto a los cromos; veré si localizo alguna colección de mis cromos de la infancia que debo tener por algún sitio y las comparto con todos.

En los pequeños comercios, galerías y supermercados de las ciudades - que es donde únicamente se compraba - nos daban los célebres "sellos" que mi madre y yo íbamos pegando en las cartillas que luego canjeábamos normalmente por algo de menaje de cocina. Eran de la marca "Los Claveles". Hoy lo más parecido ... (ver texto completo)
Cuanta vesdadespresas en este mensaje, Hoy dia las tornas se han vuelto y son muchos alumnos los que hacen la enseñanza imposible a los maestros. Son los padres los que ccon razones equivocadas hacia las faltas de los maestros, han provocado mucho de lo que esta pasando. A ver si a los nuestros le vamos inculcando lo importantye que es la labor del maestro, que aunque los haya habido con metodos equivocados la gran mayoria siempre pretenderian enseñar y lo mas dificil, educar
Pepi, Teresa me habéis dado una idea estupenda con respecto a los cromos; veré si localizo alguna colección de mis cromos de la infancia que debo tener por algún sitio y las comparto con todos.

En los pequeños comercios, galerías y supermercados de las ciudades - que es donde únicamente se compraba - nos daban los célebres "sellos" que mi madre y yo íbamos pegando en las cartillas que luego canjeábamos normalmente por algo de menaje de cocina. Eran de la marca "Los Claveles". Hoy lo más parecido ... (ver texto completo)
Pepi recuerdo las merendillas con pan y chocolate, no se si hacíais colecciones con los cromos que entraban en cada tableta de alguna marca. A mi el chocolate me encanta. También me gustaba el pan con tulipán.
Teresa, yo también recuerdo todo lo que has contado, aunque en distinto pueblo, todo era igual, el día que nos pusieron mesas nuevas, que ilusión. Nosotras también hacíamos la limpieza de la escuela, lo del brasero igualitamente, los juegos lo mismo. En la época de los membrillos íbamos en pandilla a coger uno, y que buenos estaban. A Doña Paula no le gustaba nada que mascáramos chicle, muchos castigos eran por ello. Y cuando llego la moda de los bolsos hechos de bolsas de basura, se hacían tiras ... (ver texto completo)
Añoranza, lo de lo chicles debía ser algo habitual, me han puesto de rodillas alguna vez por masticarlo en clase.
En un aula parecida a esta pasé mis mejores años en la escuela. Yo no utilicé los tinteros y las plumas, ya teníamos lápices y bolígrafos, ni teníamos estufa, había un brasero para la maestra, que a veces teníamos que ir nosotras a por él a su casa. La limpieza la hacíamos nosotras, barriamos, fregábamos y limpiábamos el polvo. Después fue cambiando el mobiliario, conocí las mesas individuales para cada alumno muy parecidas a las que tienen hoy, las pizarras, los mapas, las esferas. Las niñas usábamos ... (ver texto completo)
Teresa, yo también recuerdo todo lo que has contado, aunque en distinto pueblo, todo era igual, el día que nos pusieron mesas nuevas, que ilusión. Nosotras también hacíamos la limpieza de la escuela, lo del brasero igualitamente, los juegos lo mismo. En la época de los membrillos íbamos en pandilla a coger uno, y que buenos estaban. A Doña Paula no le gustaba nada que mascáramos chicle, muchos castigos eran por ello. Y cuando llego la moda de los bolsos hechos de bolsas de basura, se hacían tiras ... (ver texto completo)
Que recuerdos: Mi maestra Dª Valentina, estuve poco tiempo en la escuela, me fuí muy pequeña fuera, pero la recuerdo con gran cariño yo la quería un montón y ella creo que también, no recuerdo que me pegara, pero si castigarme por no saberme la lección, después me decía se lo voy a decir a tu madre.
En un aula parecida a esta pasé mis mejores años en la escuela. Yo no utilicé los tinteros y las plumas, ya teníamos lápices y bolígrafos, ni teníamos estufa, había un brasero para la maestra, que a veces teníamos que ir nosotras a por él a su casa. La limpieza la hacíamos nosotras, barriamos, fregábamos y limpiábamos el polvo. Después fue cambiando el mobiliario, conocí las mesas individuales para cada alumno muy parecidas a las que tienen hoy, las pizarras, los mapas, las esferas. Las niñas usábamos ... (ver texto completo)