Pues eso, que con independencia de que sea un objeto que "encierra" muchas historias, nuestros mayores le atribuyen propiedades curativas, Se dice que si la pones debajo de la almohada, dejas de roncar; y también se dice que si tienes un orzuelo y te la pones fría sobre él, te lo cura. Yo de momento no voy a probar ninguna de las dos cosas, pero bueno, ahí queda.
Desde luego al que ronque como un oso, casi mejor que si se le tira a la cabeza, deja de roncar; y lo del orzuelo, me creo más la historia...