Cuando algo que se programa para un numeroso grupo de personas, como fue el caso, por la abundante asistencia de amigos caballistas de los pueblos de la comarca a la concentración de caballos del pasado sábado en Torre de Santa María y ese algo sale bién, es lícito felicitarse y felicitar a quienes trabajan para ello, pero claro cuando se ponen a disposición de la organización una magnífica infraestructura con buenas instalaciones el exito casi biene dado por si solo si la gente concurre y el tiempo acompaña, lo que no quita para que si hay algo que no es visible a quienes no se interesan más que por lo superficial, es decir lo que se ve a simple vista o no interesa a quienes solo van a divertirse, pues pueda ser criticado. Sin más.