Poesía. (A todos los que caísteis)
a todos los caísteis,
victimas de aquellos que creyendose de justicia
hicieron por odio, rencor, envidia, intolerancia,
con vuestras vidas muertes premeditadas.
Aquellos de vosotros, que os acecharon de noche como alimañas
y a los que os mataron de día para dar miedo a los que quedaban,
| ay! de los que fuísteis matados en nombre de Dios
y quedásteis expuestos en los caminos, sin una sepultura,
o los que fuísteis echados al hoyo, como algo malo, indigno que hay que ocultar,
Ni el tiempo, Ni el silencio prudente guardo por nosotros,
no ha conseguido que el olvido
ni tan siquiera os empañe,
porque vosotros, con vuestra sangre empapásteis la tierra,
siendo para nosotros el abono fertil de nuestra esperanza,
y habéis conseguido, sí, conseguido, después de muertos,
que sin haberos conocido os echemos en falta.
(De Josefina Lavado Garcia)
a todos los caísteis,
victimas de aquellos que creyendose de justicia
hicieron por odio, rencor, envidia, intolerancia,
con vuestras vidas muertes premeditadas.
Aquellos de vosotros, que os acecharon de noche como alimañas
y a los que os mataron de día para dar miedo a los que quedaban,
| ay! de los que fuísteis matados en nombre de Dios
y quedásteis expuestos en los caminos, sin una sepultura,
o los que fuísteis echados al hoyo, como algo malo, indigno que hay que ocultar,
Ni el tiempo, Ni el silencio prudente guardo por nosotros,
no ha conseguido que el olvido
ni tan siquiera os empañe,
porque vosotros, con vuestra sangre empapásteis la tierra,
siendo para nosotros el abono fertil de nuestra esperanza,
y habéis conseguido, sí, conseguido, después de muertos,
que sin haberos conocido os echemos en falta.
(De Josefina Lavado Garcia)