ángela, creo que la huerta todavía existe. La última vez que estuve en el pueblo pasé por allí y estaba la puerta abierta; me asomé discretamente, porque me encantan las huertas, y pude ver el pozo (sin brocal), qué peligro ¡, sobre el que caerían las dichosas ciruelas; espero que no te metieras en el pozo a cogerlas jajajajaj.
Correrías de niños, que cuando tenían algo de peligro eran más excitantes ¿y lo bien que lo pasábamos hablando después de éllas y viendo que no nos había pasado nada?.
Un abrazo. Paqui
Correrías de niños, que cuando tenían algo de peligro eran más excitantes ¿y lo bien que lo pasábamos hablando después de éllas y viendo que no nos había pasado nada?.
Un abrazo. Paqui