DOÑA MARÍA LA BRAVA.
Esta mujer vivió en el siglo XV. Perteneció a una importante familia de Plasencia, aunque vivió en Salamanca, donde se remonta su historia.
Vivió en bastante tensión ya que se encontraba en plena "guerra" de los dos bandos - el de San Benito y el de Santo Tomé, teniendo entre ambos numerosas luchas que hostigaron a la misma durante el S. XV, estas guerras fueron protagonizadas por familias de la nobleza que, al querer obtener el control y dominio de esta ciudad, se hallaban enfrentadas a muerte.
Doña María la Brava, llamada Maria Rodriguez de Monrroy, nació en el palacio de esta familia de Plasencia, pero vivió en Salamanca, donde perteneció al bando de San Benito.
Las luchas enternas de estos grupos aterrorizaron a los habitantes, además de ayudar a que Salamanca se encontrarse estancada sin poder prósperar durante varios años.
Las cosas empeoraron cuando en una pelea de los dos bandos los hijos de Doña María fueron asesinados.
Al enterarse de lo sucedido; esta persiguió a los asesinos, hasta llegar a Portugal; allí los mandó ejecutar y una vez muertos, doña María hizo que los decapitaran. Con frialdad de la venganza, regresó a su casa con las cabezas, que depositó en las tumbas de sus hijos enterrados en la Iglesia de Santo Tomé.
Este hecho generó más violencia y más combates, por lo que los enfrentamientos se prolongaron durante 40 años. Pasado este tiempo, el predicador agustino juan Sahagún consiguió que ambos bandos firmaran un pacto de paz y concordia.
Esta mujer vivió en el siglo XV. Perteneció a una importante familia de Plasencia, aunque vivió en Salamanca, donde se remonta su historia.
Vivió en bastante tensión ya que se encontraba en plena "guerra" de los dos bandos - el de San Benito y el de Santo Tomé, teniendo entre ambos numerosas luchas que hostigaron a la misma durante el S. XV, estas guerras fueron protagonizadas por familias de la nobleza que, al querer obtener el control y dominio de esta ciudad, se hallaban enfrentadas a muerte.
Doña María la Brava, llamada Maria Rodriguez de Monrroy, nació en el palacio de esta familia de Plasencia, pero vivió en Salamanca, donde perteneció al bando de San Benito.
Las luchas enternas de estos grupos aterrorizaron a los habitantes, además de ayudar a que Salamanca se encontrarse estancada sin poder prósperar durante varios años.
Las cosas empeoraron cuando en una pelea de los dos bandos los hijos de Doña María fueron asesinados.
Al enterarse de lo sucedido; esta persiguió a los asesinos, hasta llegar a Portugal; allí los mandó ejecutar y una vez muertos, doña María hizo que los decapitaran. Con frialdad de la venganza, regresó a su casa con las cabezas, que depositó en las tumbas de sus hijos enterrados en la Iglesia de Santo Tomé.
Este hecho generó más violencia y más combates, por lo que los enfrentamientos se prolongaron durante 40 años. Pasado este tiempo, el predicador agustino juan Sahagún consiguió que ambos bandos firmaran un pacto de paz y concordia.
