“... Es tal vez el país de Europa que con mayor pureza ha conservado sus viejas tradiciones raciales, de carácter y de lengua. Éstos intrépidos montañeses. Que supieron resistir con éxito a los romanos, a los godos y a los árabes, siempre han sido celosos defensores de su independencia y de sus libertades. Gozan desde hace siglos de ciertos derechos o prerrogativas, los Fueros, que han dado origen al nombre que también se les da, de provincias exentas... Se dice que los vascos todos se creen hidalgos, y los más puros y más antiguos caballeros de España... Los vascos, como todo el mundo sabe, hablan una lengua peculiar comprensible sólo por ellos... Los vascos se dan a sí mismo el nombre Euscaldunac. Llaman a su lengua Eúscara, y a su país Euscaleria. No hay fábulas ni absurdos que no hayan sido dichos a propósito del vascuence... Era la lengua que usaba Adán en el Paraíso Terrestre; o como dice otro, la lengua de los ángeles, que, traída en toda su pureza por Túbal, mucho tiempo antes de la confusión de la Torre de Babel, se hablaba en toda la Península, etcéte- ra... Hay incluso un dicho español, según el cual el mismo diablo después de haberlo estudiado en Bilbao durante siete años, no consiguió aprender más que tres palabras...”.
El Barón Charles Davillier (Ruán, 1823-1883)
Ya en aquella época no había Dios que nos entendiera....
Que nadie se ofenda por favor. Solo es una nota de humor.
El Barón Charles Davillier (Ruán, 1823-1883)
Ya en aquella época no había Dios que nos entendiera....
Que nadie se ofenda por favor. Solo es una nota de humor.