Pepi, Teresa me habéis dado una idea estupenda con respecto a los cromos; veré si localizo alguna colección de mis cromos de la infancia que debo tener por algún sitio y las comparto con todos.
En los pequeños comercios, galerías y supermercados de las ciudades - que es donde únicamente se compraba - nos daban los célebres "sellos" que mi madre y yo íbamos pegando en las cartillas que luego canjeábamos normalmente por algo de menaje de cocina. Eran de la marca "Los Claveles". Hoy lo más parecido que encontramos son las tarjetas que acumulan puntos y que tienes que gastarte una pasta para que te den una gorra o una baraja de cartas.
La foto que se muestra entiendo que pretende ser un homenaje a nuestra infancia en la escuela; creo que para dar autenticidad a la escena, y ya que están presentes personajes innombrables, no hubiera quedado mal que hubieran puesto una buena vara de avellano sobre la mesa con la que nos zurraban.
Digámoslo todo sin paños calientes; nosotros somos adultos, racionalizamos y nos quedamos con la mejor esencia y los mejores recuerdos, pero en las escuelas se imponían castigos físicos y psíquicos que hoy en día constituirían un ataque a la dignidad y a los derechos del niño. He visitado la interesante web que ha puesto Teresa, y me he quedado muy impactado con el niño que está de rodillas con las orejas de burro puestas. Vejaciones y terrorismo académico sin perdón para un niño que seguro sólo se comportaría como tal. Cuántas generaciones hemos crecido con miedos y temores gracias a semejantes humillaciones.
Sin embargo resulta escalofriante comprobar actualmente que en los colegios, y a determinadas edades, los que ejercen terrorismo son los adolescentes hacia los profesores y hacia ellos mismos; me pregunto qué está pasando en el mundo de la enseñanza y en el ámbito de los jóvenes para haber tenido que llegar a esto.
Saludos
En los pequeños comercios, galerías y supermercados de las ciudades - que es donde únicamente se compraba - nos daban los célebres "sellos" que mi madre y yo íbamos pegando en las cartillas que luego canjeábamos normalmente por algo de menaje de cocina. Eran de la marca "Los Claveles". Hoy lo más parecido que encontramos son las tarjetas que acumulan puntos y que tienes que gastarte una pasta para que te den una gorra o una baraja de cartas.
La foto que se muestra entiendo que pretende ser un homenaje a nuestra infancia en la escuela; creo que para dar autenticidad a la escena, y ya que están presentes personajes innombrables, no hubiera quedado mal que hubieran puesto una buena vara de avellano sobre la mesa con la que nos zurraban.
Digámoslo todo sin paños calientes; nosotros somos adultos, racionalizamos y nos quedamos con la mejor esencia y los mejores recuerdos, pero en las escuelas se imponían castigos físicos y psíquicos que hoy en día constituirían un ataque a la dignidad y a los derechos del niño. He visitado la interesante web que ha puesto Teresa, y me he quedado muy impactado con el niño que está de rodillas con las orejas de burro puestas. Vejaciones y terrorismo académico sin perdón para un niño que seguro sólo se comportaría como tal. Cuántas generaciones hemos crecido con miedos y temores gracias a semejantes humillaciones.
Sin embargo resulta escalofriante comprobar actualmente que en los colegios, y a determinadas edades, los que ejercen terrorismo son los adolescentes hacia los profesores y hacia ellos mismos; me pregunto qué está pasando en el mundo de la enseñanza y en el ámbito de los jóvenes para haber tenido que llegar a esto.
Saludos