Domi: Personalmente creo que la
tradición no debemos perderla, aunque la
mili no exista; recuerdo aquellos días de incertidumbre para saber donde le tocaba a cada uno, era un acontacimiento, si te tocaba lejos no veas, un disgusto para toda la
familia, ni los tiempos eran los de ahora, ni los medios de comunicación y locomoción tampoco, yo me alegro por estos chicos que no tienen que abandonar sus
casas, para hacer una mili que personalmente me parecia una pérdida de tiempo, un abrazo.