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TORRE DE SANTA MARIA: OS CHAFURDÓN, PERVIVENCIAS CÉLTICAS QUE LA ARQUITECTURA...

OS CHAFURDÓN, PERVIVENCIAS CÉLTICAS QUE LA ARQUITECTURA POPULAR HA MANTENIDO HASTA NUESTROS DÍAS.

Son muchos los autores que consideran a este tipo de construcciones una continuidad de las habitaciones de los castros celtas. Aunque la técnica de la falsa cúpula tiene orígenes más remotos, en las tradiciones megalíticas de los sepulcros de galería. De cualquier manera, su origen y permanencia en el tiempo plantea problemas teóricos.

Os chafurdóns guardan muchas similitudes con las habitaciones de los castros celtas estudiadas en excavaciones del noroeste peninsular por ilustres y conocidos investigadores como Ramón Menéndez Pidal y Luis Pericot Garcïa entre otros. El primero hace la sigueiente descripción: Las más típicas viviendas de los castros o citanías del noroeste son famosas construcciones en piedra, circulares, ovaladas o simplemente redondeadas. Son éstas la mejor conocidas de la cultura castreña. Numerosas excavaciones desde el pasado siglo -y el hecho de que se hayan conservado bien visibles en algunos castros- permite hacer en las misma un detallado estudio. Destacan por su importancia, en primer lugar, los materiales utilizados para su construcción, ern los que hallaremos una diferencia grande según se extiendan los castros en los territorios graníticos o por territorios pizarrosos, en particular en su zona morteoriental (asturiana). En los primeros, el granito será el material constante y determinará en algunos especiales tipos de aparejo. El grosor de las paredes de las viviendas es variable, pero por lo común oscila entre 0,40 y 0,60 metros. La piedra se utilizará indistintamente en seco, como en Troña o tomada con barro. También se hace uso de pequeñas piedras para acuñar las mayores.

Pericot dice al respecto: Al norte del Duero se halla el grupo de los castros galaico-portugueses, los más numerosos y caracteristicos. Pueden seer de grandes dimensiones y en ellos las habitaciones son de preferencias circulares, en algunos casos ovaladas o vestíbulo semicircular y esctrecho ante la puerta de la habitación. Los muros de las habitaciones tienen aspecto tosco, de pequeñas losas, muy bien dispuestas y ajustadas, formando una pared de poco espesor, pero muy sólida. En muchos castros como (en los de Briteiros y Santa Tecla) se disponen hiladas helicoidades. Las cámaras eran cubiertas en unos casos por un techo de ramaje sostenido acaso por un poste central, yy en otros casos se cerraron por el procedimiento de falsa bóveda.

José Luís Martín Galindo
A SINGULARIAI DOS CHAFURDÓNS DO VAL DE XÁLIMA. (EXTREMADURA).