Si buscas resultados diferentes, no sigas haciendo lo mismo”.-Albert Einstein
“Hasta ahora, los filósofos se han limitado a interpretar el mundo, de lo que se trata es de transformarlo”. Carlos Marx.
Son múltiples los factores que han influido en que el cambio se haya convertido en uno de los temas más recurrentes en la bibliografía sobre temas de consultoría en las últimas dos décadas. También debemos valorar el impacto que han tenido los cambios en los sistemas empresarial y económico y los retos de estos para la sociedad. Ante lo inexorable de su presencia, a los que dirigen no les queda más remedio que aprender a dirigirlos..
Rosabeth Moss Kanter, editora-jefe de la revista de la Harvard, la principal difusora de los trabajos de los principales gurús del “management contemporáneo” expresó “... debido a que la velocidad del cambio se ha acelerado, el dominio de los procesos de cambio se está convirtiendo, cada vez mas, en una parte importante del trabajo de cualquier directivo...". Esta demanda emergente del mercado ha generado una amplia oferta de “productos”, expresados en modelos, estrategias y herramientas para liderar procesos de cambio. La mayoría de los que hemos conocido tienen el aval de prestigiosos académicos y consultores, son resultados de sus trabajos profesionales.
Varios de estos modelos los utilizamos en procesos de consultoría, constituyen un buen “menú” de herramientas, para aplicar en dependencia del tipo de cambios que se pretende enfrentar, de la complejidad de la organización y de otros factores situacionales. No obstante, ninguno ha podido superar, en lógica y consistencia, al que formuló Kurt Lewin en los años cincuenta, enriquecido con aportes posteriores de Schein. Su formulación parte de la teoría de Lewin sobre el “Campo de Fuerzas”, según la cual todo fenómeno o situación es el resultado del equilibrio entre las “fuerzas de impulso” y las “fuerzas de restricción”. Las primeras, ejercen presión en un sentido positivo; las segundas, en sentido inverso, tratan de detener el movimiento.
Quizá necesitéis ayuda para enfrentar un cambio necesario, pero la ausencia de ella no es razón para dilatar los cambios que demanda la sociedad en general y la juventud en particular.
Un granito de arena por si se os hace cuesta arriba digerir que alguien pida que las cosas cambien.
“Hasta ahora, los filósofos se han limitado a interpretar el mundo, de lo que se trata es de transformarlo”. Carlos Marx.
Son múltiples los factores que han influido en que el cambio se haya convertido en uno de los temas más recurrentes en la bibliografía sobre temas de consultoría en las últimas dos décadas. También debemos valorar el impacto que han tenido los cambios en los sistemas empresarial y económico y los retos de estos para la sociedad. Ante lo inexorable de su presencia, a los que dirigen no les queda más remedio que aprender a dirigirlos..
Rosabeth Moss Kanter, editora-jefe de la revista de la Harvard, la principal difusora de los trabajos de los principales gurús del “management contemporáneo” expresó “... debido a que la velocidad del cambio se ha acelerado, el dominio de los procesos de cambio se está convirtiendo, cada vez mas, en una parte importante del trabajo de cualquier directivo...". Esta demanda emergente del mercado ha generado una amplia oferta de “productos”, expresados en modelos, estrategias y herramientas para liderar procesos de cambio. La mayoría de los que hemos conocido tienen el aval de prestigiosos académicos y consultores, son resultados de sus trabajos profesionales.
Varios de estos modelos los utilizamos en procesos de consultoría, constituyen un buen “menú” de herramientas, para aplicar en dependencia del tipo de cambios que se pretende enfrentar, de la complejidad de la organización y de otros factores situacionales. No obstante, ninguno ha podido superar, en lógica y consistencia, al que formuló Kurt Lewin en los años cincuenta, enriquecido con aportes posteriores de Schein. Su formulación parte de la teoría de Lewin sobre el “Campo de Fuerzas”, según la cual todo fenómeno o situación es el resultado del equilibrio entre las “fuerzas de impulso” y las “fuerzas de restricción”. Las primeras, ejercen presión en un sentido positivo; las segundas, en sentido inverso, tratan de detener el movimiento.
Quizá necesitéis ayuda para enfrentar un cambio necesario, pero la ausencia de ella no es razón para dilatar los cambios que demanda la sociedad en general y la juventud en particular.
Un granito de arena por si se os hace cuesta arriba digerir que alguien pida que las cosas cambien.
tu si que sabes. le das categoria alforo. sigue a sin qu esto es lo que necesita el foro gente como tu. un saludo majo