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Hola amiga, qué tal van esos ánimos. Animate a escribir, te echamos de menos, y te recordamos con mucho cariño. Siempre tus sabias palabras, son un balsamo para este foro, recibe un abrazo muy grande.
Hola a todos,
sigo, desde el silencio, los avatares del foro, a veces imposible de comprender, a veces intentando recuperar el tono de otros momentos y que tanto nos gusta a casi todos. Ojalá que recupere ese buen tono para siempre.
Saludos afectuosos
Paqui
sigo, desde el silencio, los avatares del foro, a veces imposible de comprender, a veces intentando recuperar el tono de otros momentos y que tanto nos gusta a casi todos. Ojalá que recupere ese buen tono para siempre.
Saludos afectuosos
Paqui
Hola Paqui, contestando a tu mensaje, con el foro me sucede más o menos como a tí, aunque de vez en cuando escribo algo, reconozco que es un enigma, muy complicado, pues cuando lo vas a abrir para informarte, nunca sabes, como bien dices tú, que avatares nuevos nos tiene preparado, a veces son imposibles de comprender por lo repetitivos, e insultantes que son, no siendo dignos ni de ser leidos por nadie y los menos son correos normales que si se pueden comentar, pero por desgracia cada vez se participa menos y es una lástima, digo, por qué no nos ponemos las pilas y hacemos el foro tan digno como era antes.
Paqui, por lo que me he informado en el foro, eres hija de la tan querida maestra doña Valentina, yo también fuí alumna de tu querida madre por los años 50, soy amiga de la infancia de Maricarmen Arenas y Mónica Blanco, aún hoy lo somos, recuerdo que por las tardes la maestra (tumadre) nos enseñaba a bordar, cosa que me gustaba mucho, al venirme a Barcelona (con 8 años) perdí la costumbre, pues aquí en el colegio no nos enseñaban a estas labores y al final se me fué la afición, tengo dos fotografías de diferentes cursos con ella en la puerta de la iglesia, las he puesto en el foro.
Un saludo especial para tí de mi parte, Magdalena.
Paqui, por lo que me he informado en el foro, eres hija de la tan querida maestra doña Valentina, yo también fuí alumna de tu querida madre por los años 50, soy amiga de la infancia de Maricarmen Arenas y Mónica Blanco, aún hoy lo somos, recuerdo que por las tardes la maestra (tumadre) nos enseñaba a bordar, cosa que me gustaba mucho, al venirme a Barcelona (con 8 años) perdí la costumbre, pues aquí en el colegio no nos enseñaban a estas labores y al final se me fué la afición, tengo dos fotografías de diferentes cursos con ella en la puerta de la iglesia, las he puesto en el foro.
Un saludo especial para tí de mi parte, Magdalena.
Magdalena, muchas veces ayudé a mi madre en la escuela y recuerdo a muchas de sus alumnas, entre ellas a ti, también por las fotos que has colgado en el foro. Creo recordar que vivías cerca de la plazuela de tío Vicente ¿no es así?.
Me gusta tu actitud en el foro, porque siempre que intervienes lo haces con un tono amable e intentando limar asperezas cuando éstas surgen, lo que no siempre se consigue, como bien sabemos.
Espero que nos veamos en el pueblo ya que veo que te gusta ir de vez en cuando.
Yo, ahora que mis circunstancias, lamentablemente, han cambiado iré con más frecuencia y sobre todo con más tiempo; no faltarán ocasiones de vernos.
Un abrazo. Paqui
Me gusta tu actitud en el foro, porque siempre que intervienes lo haces con un tono amable e intentando limar asperezas cuando éstas surgen, lo que no siempre se consigue, como bien sabemos.
Espero que nos veamos en el pueblo ya que veo que te gusta ir de vez en cuando.
Yo, ahora que mis circunstancias, lamentablemente, han cambiado iré con más frecuencia y sobre todo con más tiempo; no faltarán ocasiones de vernos.
Un abrazo. Paqui
Paqui, gracias por tus amables palabras hacia mi persona, honestamente no las merezco pero las acepto gustosa, viniendo de tu parte.
Como tú bien recuerdas, vivía con mis abuelos maternos (Magdalena y José), en su casa situada en la calle del Centro (que ahora lleva otro nombre) al lado de la plaza de la casa y tienda del tío Vicentillo y del bar del tío Pedrera, me encantaba el sitio, y su gente, en verano nos sentábamos a la fresca y mirábamos las estrellas, que se veían a millares y nos decían que si las contábamos nos saldrían verrugas, y sí que nos salían pero no de contar estrellas, luego cogíamos unas hojas de olivo y las poníamos en un agujero debajo de una piedra, para que se nos fueran y al final se nos caían.
De lo que dices de vernos en el pueblo, durante una de mis visitas, por mi parte haré lo posible por enterarme si estás en el mismo cuando vaya, y así podernos ver y conocer personalmente, ¿estás en alguna foto de las del colegio? Paqui de corazón deseo que no sean graves las circunstancias que te harán ir más frecuentemente al pueblo.
Para tí, un abrazo cariñoso. Magdalena
Como tú bien recuerdas, vivía con mis abuelos maternos (Magdalena y José), en su casa situada en la calle del Centro (que ahora lleva otro nombre) al lado de la plaza de la casa y tienda del tío Vicentillo y del bar del tío Pedrera, me encantaba el sitio, y su gente, en verano nos sentábamos a la fresca y mirábamos las estrellas, que se veían a millares y nos decían que si las contábamos nos saldrían verrugas, y sí que nos salían pero no de contar estrellas, luego cogíamos unas hojas de olivo y las poníamos en un agujero debajo de una piedra, para que se nos fueran y al final se nos caían.
De lo que dices de vernos en el pueblo, durante una de mis visitas, por mi parte haré lo posible por enterarme si estás en el mismo cuando vaya, y así podernos ver y conocer personalmente, ¿estás en alguna foto de las del colegio? Paqui de corazón deseo que no sean graves las circunstancias que te harán ir más frecuentemente al pueblo.
Para tí, un abrazo cariñoso. Magdalena