Madre mía, imagino la alegria al veros, despues de tantos años, verdad. Estais guapisimas, Añoranza como te pareces a tu madre de
joven. Ya habras visto el torbellino qué es nuestra
amiga, Dulcinea, y lo cariñosa qué es. Un abrazo para las dos. Dulcinea espero verte en S. Mateo.