Leyendas Extremeñas:
Vamos a contar otras historias y leyendas de nuestra tierra para canviar un poco.
leyenda de la Mora de la fuente, en el Gasco Las Hurdes.
Eráse una vez un hombre que andaba hciendo carbón en la sierra del Gasco. Entonces se le apareció un moro que le dijo:
_Quieres hacerte rico?.
El hombre le dijo que si. Entonces el moro le llevó a la cueva de la Huesera que está al pie del chorro, elo moro sacó un pan de la bandolera y le dijo:
_Cójelo, pero no lo comas hasta la mañana de San Juan, que esa mañana te llevará hasta mí antes de venir el día, y me has de enseñar el pan, sin que le falte trozo alguno, ni siquiera unas migajas, y yo te haré rico y te daré una botella de agua del chorro, cojida la mañana de San Juan para que no te duelan las muelas.
El hombre bailaba muy contento cuando llegó a su casa; pero sus hijos que tenían mucha hambre siempre, le pidieron pan y él le dió un trozo para que se lo comieran.
Cuándo llego el día de San Juan por la mañana temprano tal como acordo con el moro, se presentó ante él con el pan a medias, viendo el moro que faltaba, le dijo, esto no es lo que habiamos acordado.- No has cumplido con lo prometido, porque al pan le falgta un trozo, asiesque Adios riquezas. Pues ese trozo que le falta era la pierna de la mora encantada que esta en la cueva de la Huesera, y vosotros os habeís comido su pierna, por lo tanto ha quedado coja y tendrá que esperar otros cien años más para salir del desencanto en la cueva.
Vamos a contar otras historias y leyendas de nuestra tierra para canviar un poco.
leyenda de la Mora de la fuente, en el Gasco Las Hurdes.
Eráse una vez un hombre que andaba hciendo carbón en la sierra del Gasco. Entonces se le apareció un moro que le dijo:
_Quieres hacerte rico?.
El hombre le dijo que si. Entonces el moro le llevó a la cueva de la Huesera que está al pie del chorro, elo moro sacó un pan de la bandolera y le dijo:
_Cójelo, pero no lo comas hasta la mañana de San Juan, que esa mañana te llevará hasta mí antes de venir el día, y me has de enseñar el pan, sin que le falte trozo alguno, ni siquiera unas migajas, y yo te haré rico y te daré una botella de agua del chorro, cojida la mañana de San Juan para que no te duelan las muelas.
El hombre bailaba muy contento cuando llegó a su casa; pero sus hijos que tenían mucha hambre siempre, le pidieron pan y él le dió un trozo para que se lo comieran.
Cuándo llego el día de San Juan por la mañana temprano tal como acordo con el moro, se presentó ante él con el pan a medias, viendo el moro que faltaba, le dijo, esto no es lo que habiamos acordado.- No has cumplido con lo prometido, porque al pan le falgta un trozo, asiesque Adios riquezas. Pues ese trozo que le falta era la pierna de la mora encantada que esta en la cueva de la Huesera, y vosotros os habeís comido su pierna, por lo tanto ha quedado coja y tendrá que esperar otros cien años más para salir del desencanto en la cueva.