Hoy voy a escribir la historia del castillo de Montánchez, a mi personalmente siempre me han atraído los castillos, palacíos y casonas antiguas, creo que todas guardan unos recuerdos e historias fascinantes, y doy comienzo por este que es el que tenemos más cerca de nuestro pueblo.
Este castillo es uno de los emplazamientos que se hallan entre las fronteras naturales que construyeron los ríos Tajo y Guadiana, como Trujillo y Cáceres, aunque este de Montánchez refuerza sus condiciones estratégicas por estar en terreno montañoso y muy enriscado.
Sus antecedentes de época musulmana pueden verse todavia en algunos de sus aljibes, que luego comentaremos, aunque la mayor parte de sus muros y recintos son de etapa cristiana. El lugar fue reconquistado por Fernando II, aunque enseguida volvió a perderse, hasta su recuperación definitiva por Alfonso IX en 1230, siendo entregado a la Orden de Saqntiago que establezerá aquí una cabeza de Encomienda.
La fortaleza esta construída por varios recintos que discurren con un trazado sinuoso para salvar la topografía del terreno. A nivel intermedio del montículo
rocoso sobre el que se asienta aparece una primera línea defensiva en la que se conservan algunos lienzos y torres adosadas, redondas y cuadrangulares.
La misma cortina se continúa en la parte posterior del castillo, ahora reforzada sólo con torreones semicilíndricos que además de contribuir a la defensa parece que sirven de contrafuertes dado el desnivel del terreno en ese lugar. En este lado el recinto es muy espacioso y por ello servía de protección al caserío primitivo que se emplazaba aquí durante La Edad Media. Todavía a comienzos del siglo XVI, cuando la población se había extendido extramuros en terreno llano, seguía citándose esta zona con el nombre de Villa Vieja, como hemos tenido ocasión de encontrar en documentos de la época; en la actualidad se mantiene aquí la ermita de Nuestra Señora Del Castillo, con la Virgen titular que goza de gran veneración en el pueblo.
El cuerpo principal de la fortaleza está construído por varios recintos, entre los que destacan dos desde donde se domina todo el emplazamiento. El más septentrional, que llamamos patio de las Armas, era donde se ubicaban a finales del siglo XV las mejores dependencias de uso residencial, cocina, horno, una galaría porticada, caballerizas y otros servicios de tipo doméstico; todo en sucesivos bloques adosados a los muros, en torno a un patio central. Lo mismo ocurría en el patio contiguo que llamamos de los Aljibes, donde destacaba la presencia de la torre del Homenaje, en un bloque adosado todavía conservado y recientemente restaurada, y donde también hemos identificado en la documentación historíca otras dependencias ya desaparecidas, como bodegas con varias salas en el piso alto, varias cámaras, horno, almacenes de cebada y cuadras. Aquí se mantienen todavía dos aljubes, uno de ellos parece ser obra cristiana, realizado según creemos en el siglo XV, adosado al muro oriental y una sola nave cubierta con bóveda de cañón, mientras que el otro, subterráneo y emplazado bajo el patio es obra islámica de finales del siglo XII o comienzos del XIII, construído por varias naves abovedadas sustentadas sobre columnas. También parece ser de origen árabe el aljube que se encuentra en los subterráneos del cuerpo meridional.
Este castillo es uno de los emplazamientos que se hallan entre las fronteras naturales que construyeron los ríos Tajo y Guadiana, como Trujillo y Cáceres, aunque este de Montánchez refuerza sus condiciones estratégicas por estar en terreno montañoso y muy enriscado.
Sus antecedentes de época musulmana pueden verse todavia en algunos de sus aljibes, que luego comentaremos, aunque la mayor parte de sus muros y recintos son de etapa cristiana. El lugar fue reconquistado por Fernando II, aunque enseguida volvió a perderse, hasta su recuperación definitiva por Alfonso IX en 1230, siendo entregado a la Orden de Saqntiago que establezerá aquí una cabeza de Encomienda.
La fortaleza esta construída por varios recintos que discurren con un trazado sinuoso para salvar la topografía del terreno. A nivel intermedio del montículo
rocoso sobre el que se asienta aparece una primera línea defensiva en la que se conservan algunos lienzos y torres adosadas, redondas y cuadrangulares.
La misma cortina se continúa en la parte posterior del castillo, ahora reforzada sólo con torreones semicilíndricos que además de contribuir a la defensa parece que sirven de contrafuertes dado el desnivel del terreno en ese lugar. En este lado el recinto es muy espacioso y por ello servía de protección al caserío primitivo que se emplazaba aquí durante La Edad Media. Todavía a comienzos del siglo XVI, cuando la población se había extendido extramuros en terreno llano, seguía citándose esta zona con el nombre de Villa Vieja, como hemos tenido ocasión de encontrar en documentos de la época; en la actualidad se mantiene aquí la ermita de Nuestra Señora Del Castillo, con la Virgen titular que goza de gran veneración en el pueblo.
El cuerpo principal de la fortaleza está construído por varios recintos, entre los que destacan dos desde donde se domina todo el emplazamiento. El más septentrional, que llamamos patio de las Armas, era donde se ubicaban a finales del siglo XV las mejores dependencias de uso residencial, cocina, horno, una galaría porticada, caballerizas y otros servicios de tipo doméstico; todo en sucesivos bloques adosados a los muros, en torno a un patio central. Lo mismo ocurría en el patio contiguo que llamamos de los Aljibes, donde destacaba la presencia de la torre del Homenaje, en un bloque adosado todavía conservado y recientemente restaurada, y donde también hemos identificado en la documentación historíca otras dependencias ya desaparecidas, como bodegas con varias salas en el piso alto, varias cámaras, horno, almacenes de cebada y cuadras. Aquí se mantienen todavía dos aljubes, uno de ellos parece ser obra cristiana, realizado según creemos en el siglo XV, adosado al muro oriental y una sola nave cubierta con bóveda de cañón, mientras que el otro, subterráneo y emplazado bajo el patio es obra islámica de finales del siglo XII o comienzos del XIII, construído por varias naves abovedadas sustentadas sobre columnas. También parece ser de origen árabe el aljube que se encuentra en los subterráneos del cuerpo meridional.
Marian, es muy interesante, siempre que voy al pueblo intento ir a visitarlo y disfrutar de las vistas. Desde él he visto puestas de sol maravillosas, con una luz rojiza que enamora.
Hace muchos años, fui y antes de llegar al castillo, me quedé embobada escuchando unas canciones que un chico tenia puestas en un patio cercano, sonaba a todo meterla música, pero me encanto, esperé a que terminara y le pregunte quien lo cantaba, me dijo Tiziano Ferro. Por aquel entonces empezaba a sonar, me compre el cd, tiene una voz que me encandila, estos italianos…Me encantan los espaguetis. Pero solos, con un poco de aceite ó con mucho ajo picado frito.
Seguro que recuerdas las canciones de nuestras “mocerias”, las canciones italianas nos enamoraban a todas y si eran “agarradas”…. ay…el baile de la Chata, la discoteca de los paradores…Ufff! Me encantaba ir en verano alpueblo.
He mirado en Internet y adjunto los cantantes de aquella epoca. Seguro que a más de una/o nos traen gratos recuerdos.
Besines de nuevo.
1. Sereno es (Drupi)
2. Mi corazón es un gitano (Nicola di bari)
3. El jardin prohibido (Sandro Giacobe)
4. Sera porque te amo (Ricci e Poveri)
5. Bella sin alma (Ricardo Cocciante)
6. De amor ya no se muere (Gianni Bella)
7. Gloria (Umberto Tozzi)
8. Pequeño gran amor (Claudio Baglioni)
9. La Distancia Es Como El Viento (Domenico Modugno)
10. Me enamoro de ti (Ricchi e Poveri)
11. Te amo (Umberto Tozzi)
12. Dame solo un minuto (I Pooh)
13. Recomencemos (Adriano Pappalardo)
14. Sabado por la tarde (Claudio baglioni)
15. Me enamoré (Il Giardino dei Semplici)
Hace muchos años, fui y antes de llegar al castillo, me quedé embobada escuchando unas canciones que un chico tenia puestas en un patio cercano, sonaba a todo meterla música, pero me encanto, esperé a que terminara y le pregunte quien lo cantaba, me dijo Tiziano Ferro. Por aquel entonces empezaba a sonar, me compre el cd, tiene una voz que me encandila, estos italianos…Me encantan los espaguetis. Pero solos, con un poco de aceite ó con mucho ajo picado frito.
Seguro que recuerdas las canciones de nuestras “mocerias”, las canciones italianas nos enamoraban a todas y si eran “agarradas”…. ay…el baile de la Chata, la discoteca de los paradores…Ufff! Me encantaba ir en verano alpueblo.
He mirado en Internet y adjunto los cantantes de aquella epoca. Seguro que a más de una/o nos traen gratos recuerdos.
Besines de nuevo.
1. Sereno es (Drupi)
2. Mi corazón es un gitano (Nicola di bari)
3. El jardin prohibido (Sandro Giacobe)
4. Sera porque te amo (Ricci e Poveri)
5. Bella sin alma (Ricardo Cocciante)
6. De amor ya no se muere (Gianni Bella)
7. Gloria (Umberto Tozzi)
8. Pequeño gran amor (Claudio Baglioni)
9. La Distancia Es Como El Viento (Domenico Modugno)
10. Me enamoro de ti (Ricchi e Poveri)
11. Te amo (Umberto Tozzi)
12. Dame solo un minuto (I Pooh)
13. Recomencemos (Adriano Pappalardo)
14. Sabado por la tarde (Claudio baglioni)
15. Me enamoré (Il Giardino dei Semplici)
Hola Pepa, si que recuerdo todas esas canciones italianas, que nos quedaban embobadas y románticonas, y que nos gustaba bailarlas con buena compañia, verdad?, también recuerdo el famoso baile de la "Chata", y las discotecas de los paradores, que tiempos aquellos, yo tengo unos buenos recuerdos de aquellos años, y también de mi estancia en Cáceres, no puedo quejarme, la verdad, han sido estupendos.
Sobre el castillo de Montánchez, tengo que decirte que siempre me ha encantado, a parte de tener su historia, también guardará más historias y secretos de gentes de nuesta época.
Si tiene unos paisajes preciosos, y un encanto especial; siempre que voy a Montánchez me gusta visitarlo.
Sobre el castillo de Montánchez, tengo que decirte que siempre me ha encantado, a parte de tener su historia, también guardará más historias y secretos de gentes de nuesta época.
Si tiene unos paisajes preciosos, y un encanto especial; siempre que voy a Montánchez me gusta visitarlo.
Marian:
No sabes explicarlo, pero interiormente cada persona tenemos eso que llamamos aficiones y cuando logramos saberlo y hacer uso de ello, nos alegramos internamente.
Hay veces que cuando visitos sitios "magicos", desearía poder por un momento ver y sentir que ocurrio alli hace tantisimos años.
Un beso
No sabes explicarlo, pero interiormente cada persona tenemos eso que llamamos aficiones y cuando logramos saberlo y hacer uso de ello, nos alegramos internamente.
Hay veces que cuando visitos sitios "magicos", desearía poder por un momento ver y sentir que ocurrio alli hace tantisimos años.
Un beso
Tienes razón Pepa, yo también cuando visito ciertos lugares, "magicos" o encantados, como desees llamarlo, me transporto con mi imaginación a través del tiempo, y hay veces que me adentro en otra época y me imagino viviendo en ella, como si fuera una realidad, pero de vuelta a la realidad, reacciono,! y me digo ya estoy en esta nueva era!. Si es bonito sentir e imaginar lo que pudo haber en otras épocas. Un besote para ti
Marian:
Mientras tengamos imaginación... no va mal la cosa, hay quien es tan terrenal...
Tus escritos los leo con detenimiento, te acercan a esos lugares de nuestra tierra que yo al irme tan pequeña de allí e ir "de vez en cuando"... los dejas un poco de lado.
Un abrazo preciosa. Saluda a tu hermana de mi parte y que se anime aponer esas maravillosas fotos que hace con tanta precisión.
Mientras tengamos imaginación... no va mal la cosa, hay quien es tan terrenal...
Tus escritos los leo con detenimiento, te acercan a esos lugares de nuestra tierra que yo al irme tan pequeña de allí e ir "de vez en cuando"... los dejas un poco de lado.
Un abrazo preciosa. Saluda a tu hermana de mi parte y que se anime aponer esas maravillosas fotos que hace con tanta precisión.
buenos dias pepa, sabes que nunca te olvido, ando con mi hermano "apenada" no hay nada que hacer, ya esperando un desenlace en cualquier momento, besines