Querida Panchi:
Estoy contigo, pero al final depende de uno mismo.
He estado un tiempo, casi escribiendo sola, Marian, también, y tu Alma mater.
En otro tiempo ni asomaba.
No merece la pena reprochar Panchi. Hay momentos que apetece y otros no.
Viene el
verano, la
familia, trabajo o lo que sea. Yo solo respondo de mi y mira... hoy toca.
Creo que éste año... sniff! ni podré ir por ahí y eso que tengo unas ganas locas.
Si puedo me escapo, pero será " relámpago ".
Mi hija Irene, seguro va.
Marta
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