Todo desaparece junto con los creadores, no volveréis a tener una peseta en vuestras manos, se acabaron los tiempos aquellos de tener una peseta en vuestro bolsillo, se acabaron los ducados, maravedíes y las monedas romanas denarios y tantas otras como los dos reales, que sin ser reyes así lo llamaban, dos pesetas y media y el famosito duro de valor cinco pesetas.