TORREJON EL RUBIO: Y eso y que viva ¡tio perinola!, ya era mayor, seguramente...

Y eso y que viva ¡tio perinola!, ya era mayor, seguramente habrá muerto este buen hombre que era el cabrero del pueblo, cogía sus cabras al amanecer y regresaba con ellas después de haber pastado durante todo el día, abnegada misión y beneficiosa para las gentes de la época que le encomendaban su ganado con orgullo y gran confianza: un recuerdo entrañable para "tio perinola" desde Madrid.