Ignacio Bravo Plaza vive la Semana Santa desde dentro desde que tiene memoria. Con tres años se enfundó por primera vez el hábito de la cofradía de Santo Sepulcro de Trujillo, con seis empezó a hacer sonar el tambor por sus calles y con veinte, a causa de la crisis sanitaria que asola el país vivirá la semana de pasión desde casa, como todos sus hermanos cofrades.
No puede evitar mirar con nostalgia la entrada del templo de San Francisco desde...