Yolanda Jiménez Benito
26/05/2020
Después de que la semana pasada Trujillo no registrara ningún caso de contagio por coronavirus, la ciudad parece querer recobrar poco a poco la normalidad y algunas de las actividades y actos más emblemáticos. En este caso, el próximo lo propone la Hermandad de la Virgen de la Victoria, que celebrará el sábado, 30 de mayo, su tradicional ofrenda floral a la patrona de los trujillanos.
Como cada año, el encuentro tendrá lugar en el patio de armas del castillo, donde estará situada la imagen de la Virgen para que los vecinos que lo deseen puedan ofrecerle sus flores, a partir de las siete de la tarde. En esta ocasión, según Javier Diz, presidente de la hermandad, la actividad estará sujeta a las normas sanitarias oportunas, por lo que las sillas que se coloquen, aun por determinar, estarán distanciadas y los asistentes deberán acudir con sus correspondientes mascarillas. Además, se hará lo posible para evitar los encuentros dentro del recinto en los momentos cercanos a la eucaristía, que está prevista a las ocho de la tarde, tras el rezo del Santo Rosario.
Diz se muestra optimista en cuanto a la respuesta que pueda tener la cita, puesto que este año no coincidirán ni las comuniones ni algunas ferias que estaban previstas en la misma fecha y que solían mermar la afluencia a la ofrenda. “Después del confinamiento, la gente tiene ganas de participar en los actos que se celebran, por lo que esperamos contar con un buen número de personas el sábado”, vaticina.
Reconoce que están siendo muchas las personas que se están interesando por los actos que viene organizando la hermandad, de hecho, ya hay preguntas sobre el desarrollo de las fiestas patronales de septiembre. “Todavía es pronto para planificar estas cuestiones, porque debemos tener en cuenta cómo va evolucionando la cuestión sanitaria”. Así, Diz considera que, si todo sigue como hasta ahora, podría celebrarse la novena, con algunas adaptaciones. “Seguramente sea necesario ampliar los horarios de la novena, con el fin de que no se produzcan aglomeraciones”, afirma. En cuanto a la celebración de la Salve, en la plaza Mayor, el presidente no se atreve aun a hacer ninguna conjetura.
26/05/2020
Después de que la semana pasada Trujillo no registrara ningún caso de contagio por coronavirus, la ciudad parece querer recobrar poco a poco la normalidad y algunas de las actividades y actos más emblemáticos. En este caso, el próximo lo propone la Hermandad de la Virgen de la Victoria, que celebrará el sábado, 30 de mayo, su tradicional ofrenda floral a la patrona de los trujillanos.
Como cada año, el encuentro tendrá lugar en el patio de armas del castillo, donde estará situada la imagen de la Virgen para que los vecinos que lo deseen puedan ofrecerle sus flores, a partir de las siete de la tarde. En esta ocasión, según Javier Diz, presidente de la hermandad, la actividad estará sujeta a las normas sanitarias oportunas, por lo que las sillas que se coloquen, aun por determinar, estarán distanciadas y los asistentes deberán acudir con sus correspondientes mascarillas. Además, se hará lo posible para evitar los encuentros dentro del recinto en los momentos cercanos a la eucaristía, que está prevista a las ocho de la tarde, tras el rezo del Santo Rosario.
Diz se muestra optimista en cuanto a la respuesta que pueda tener la cita, puesto que este año no coincidirán ni las comuniones ni algunas ferias que estaban previstas en la misma fecha y que solían mermar la afluencia a la ofrenda. “Después del confinamiento, la gente tiene ganas de participar en los actos que se celebran, por lo que esperamos contar con un buen número de personas el sábado”, vaticina.
Reconoce que están siendo muchas las personas que se están interesando por los actos que viene organizando la hermandad, de hecho, ya hay preguntas sobre el desarrollo de las fiestas patronales de septiembre. “Todavía es pronto para planificar estas cuestiones, porque debemos tener en cuenta cómo va evolucionando la cuestión sanitaria”. Así, Diz considera que, si todo sigue como hasta ahora, podría celebrarse la novena, con algunas adaptaciones. “Seguramente sea necesario ampliar los horarios de la novena, con el fin de que no se produzcan aglomeraciones”, afirma. En cuanto a la celebración de la Salve, en la plaza Mayor, el presidente no se atreve aun a hacer ninguna conjetura.