Yolanda Jiménez Benito
12/11/2020
La Policía Local de Trujillo ha tramitado 185 denuncias por el incumplimiento de las normas relativas a la crisis sanitaria desde el inicio de la pandemia, concretamente, desde el 17 marzo. Así lo ha manifestado su oficial jefe, José Antonio Bermejo, a través de una nota de prensa.
De esta manera, explica que del total, 116 corresponden al periodo posterior al estado de alarma y que, en su mayoría, «han sido formuladas por el hecho de no llevar mascarilla, algo de obligado cumplimiento», señala Bermejo.
Del mismo modo, hace referencia a otras 64 denuncias correspondientes al Estado de Alarma y a otras cuatro relativas al incumplimiento del toque de queda, impuesto desde las doce hasta las seis de la mañana.
Asimismo, la jefatura añade que el pasado lunes «se tuvo que requerir a una vecina de Trujillo, por transitar por la calle teniendo la obligación de cumplir confinamiento ordenado por las autoridades sanitarias, ya que era positivo en covid-19».
En cuanto a las personas sancionadas, el jefe de la policía confirma que las hay de todas las edades, «desde jóvenes de 14 años a adultos de 81» y que alegaban diversos motivos para saltarse la norma, «desde tener asma hasta estar hablando por teléfono».
En cualquier caso, tanto las autoridades municipales como Bermejo, en este caso, recuerdan que «la salud y el bienestar general están por encima de todo», a pesar de que es evidente «que la mascarilla puede resultar incómoda y dificultar la comunicación».
12/11/2020
La Policía Local de Trujillo ha tramitado 185 denuncias por el incumplimiento de las normas relativas a la crisis sanitaria desde el inicio de la pandemia, concretamente, desde el 17 marzo. Así lo ha manifestado su oficial jefe, José Antonio Bermejo, a través de una nota de prensa.
De esta manera, explica que del total, 116 corresponden al periodo posterior al estado de alarma y que, en su mayoría, «han sido formuladas por el hecho de no llevar mascarilla, algo de obligado cumplimiento», señala Bermejo.
Del mismo modo, hace referencia a otras 64 denuncias correspondientes al Estado de Alarma y a otras cuatro relativas al incumplimiento del toque de queda, impuesto desde las doce hasta las seis de la mañana.
Asimismo, la jefatura añade que el pasado lunes «se tuvo que requerir a una vecina de Trujillo, por transitar por la calle teniendo la obligación de cumplir confinamiento ordenado por las autoridades sanitarias, ya que era positivo en covid-19».
En cuanto a las personas sancionadas, el jefe de la policía confirma que las hay de todas las edades, «desde jóvenes de 14 años a adultos de 81» y que alegaban diversos motivos para saltarse la norma, «desde tener asma hasta estar hablando por teléfono».
En cualquier caso, tanto las autoridades municipales como Bermejo, en este caso, recuerdan que «la salud y el bienestar general están por encima de todo», a pesar de que es evidente «que la mascarilla puede resultar incómoda y dificultar la comunicación».
Es necesario entender, que una mascarilla puede llevar, una, dos, tres, cuatro capas de protección con la intención de proteger más; pero ocurre una cosa que la respiración es como la electricidad, siempre elige el camino que la ofrece menor resistencia; de forma y manera que por tener mas capas filtrantes no realiza mejor su labor, ya que el aire inspirado o aspirado sigue el medio que menos resistencia le ofrece, que son las partes exteriores de la mascarilla las que ofrecen esa menor resistencias.
El funcionamiento de un filtro se debe, a que las partículas que recibe a gran velocidad, salen del filtro a menor velocidad, como consecuencia de esta variación de velocidad se depositan las partículas en la cara filtrante y nunca en la cara donde salen a menor velocidad; consecuencia de la que se deduce que un enfermo de Covid-19 se realimenta de su propia infección cuando lleva mascarilla.
El funcionamiento de un filtro se debe, a que las partículas que recibe a gran velocidad, salen del filtro a menor velocidad, como consecuencia de esta variación de velocidad se depositan las partículas en la cara filtrante y nunca en la cara donde salen a menor velocidad; consecuencia de la que se deduce que un enfermo de Covid-19 se realimenta de su propia infección cuando lleva mascarilla.