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Yolanda Jiménez Benito
15/12/2020
El periodo navideño empieza a manifestarse en la ciudad, que ya nota cierta animación gracias a la iluminación de las calles principales, que se puso en marcha en el puente de la Constitución y a la instalación de algunos de los tradicionales belenes, que suelen convertirse en las opciones elegidas para visitar en esta época.
A pesar de que alguno de los habituales ha tenido que posponer su cita al año que viene a causa de la pandemia, como el de la familia Blázquez Muñoz, otros han optado por adaptarse a las circunstancias actuales y mantener así su cita navideña.
Es el caso del realizado por la Junta Local Trujillana de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que ya ocupa, como en años anteriores, la sede cedida por el ayuntamiento para este fin, ubicada en la plaza Mayor de la ciudad y en la que además de situar un belén, en esta ocasión algo más reducido, sus voluntarias venden las manualidades realizadas a lo largo del año, con el fin de recaudar fondos para la investigación.
Ana Bravo, componente de este colectivo, señala que «a pesar de la situación que se vive, la asociación no quería faltar a su cita navideña, respetando todas las normas y recomendaciones de las autoridades sanitarias y controlando el aforo en el local».
El horario para visitar este nacimiento o para colaborar con el colectivo adquiriendo alguna de sus piezas artesanales va de doce a dos de la tarde y de cinco a ocho, tiempo en el que sus integrantes se turnan para no sobrepasar el límite de personas en el local.
15/12/2020
El periodo navideño empieza a manifestarse en la ciudad, que ya nota cierta animación gracias a la iluminación de las calles principales, que se puso en marcha en el puente de la Constitución y a la instalación de algunos de los tradicionales belenes, que suelen convertirse en las opciones elegidas para visitar en esta época.
A pesar de que alguno de los habituales ha tenido que posponer su cita al año que viene a causa de la pandemia, como el de la familia Blázquez Muñoz, otros han optado por adaptarse a las circunstancias actuales y mantener así su cita navideña.
Es el caso del realizado por la Junta Local Trujillana de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que ya ocupa, como en años anteriores, la sede cedida por el ayuntamiento para este fin, ubicada en la plaza Mayor de la ciudad y en la que además de situar un belén, en esta ocasión algo más reducido, sus voluntarias venden las manualidades realizadas a lo largo del año, con el fin de recaudar fondos para la investigación.
Ana Bravo, componente de este colectivo, señala que «a pesar de la situación que se vive, la asociación no quería faltar a su cita navideña, respetando todas las normas y recomendaciones de las autoridades sanitarias y controlando el aforo en el local».
El horario para visitar este nacimiento o para colaborar con el colectivo adquiriendo alguna de sus piezas artesanales va de doce a dos de la tarde y de cinco a ocho, tiempo en el que sus integrantes se turnan para no sobrepasar el límite de personas en el local.