Las condiciones que afectan a las aves repercuten negativamente en los ecosistemas. No solo porque ellas cumplen importantes funciones. Sino porque las condiciones mismas no obedecen una causa natural los ecosistemas necesitan más tiempo para amoldarse.
La contaminación también es un problema. Muchas aves suelen alimentarse de desechos o en ambientes contaminados. Esto las debilita y les trae diversas enfermedades por las que difícilmente pueden desplazarse o reproducirse, hay un enemigo latente y más silencioso: el cambio climático y la pérdida de hábitat.
El avance de las ciudades y las infraestructuras está reduciendo los entornos naturales que habitan las aves. Esta situación afecta al comportamiento de estas especies y reduce notablemente la biodiversidad del planeta.
La actividad humana es causante de problemas como la contaminación, el ruido, el electromagnetismo, etc... Unos factores que pueden alterar las migraciones y el establecimiento normal de algunas especies en entornos naturales afectados por el desarrollo urbano, las aves grandes y con hábitats muy tranquilos, con una escasa o nula presencia humana son las especies afectadas más negativamente por el desarrollo urbano, debido a su baja capacidad de adaptación.
Este alarmante descenso no tiene una causa justificada ni constatada, pero se barajan como factores determinantes los altos niveles de contaminación, el uso de pesticidas, la pérdida de lugares de nidificación o la mala calidad de la alimentación. “Esta situación debería inquietarnos, pues puede indicar que algo está pasando en nuestras ciudades sin que lo percibamos, y ese algo también podría estar afectando negativamente a nuestra propia salud y calidad de vida”.
J. J. C.
La contaminación también es un problema. Muchas aves suelen alimentarse de desechos o en ambientes contaminados. Esto las debilita y les trae diversas enfermedades por las que difícilmente pueden desplazarse o reproducirse, hay un enemigo latente y más silencioso: el cambio climático y la pérdida de hábitat.
El avance de las ciudades y las infraestructuras está reduciendo los entornos naturales que habitan las aves. Esta situación afecta al comportamiento de estas especies y reduce notablemente la biodiversidad del planeta.
La actividad humana es causante de problemas como la contaminación, el ruido, el electromagnetismo, etc... Unos factores que pueden alterar las migraciones y el establecimiento normal de algunas especies en entornos naturales afectados por el desarrollo urbano, las aves grandes y con hábitats muy tranquilos, con una escasa o nula presencia humana son las especies afectadas más negativamente por el desarrollo urbano, debido a su baja capacidad de adaptación.
Este alarmante descenso no tiene una causa justificada ni constatada, pero se barajan como factores determinantes los altos niveles de contaminación, el uso de pesticidas, la pérdida de lugares de nidificación o la mala calidad de la alimentación. “Esta situación debería inquietarnos, pues puede indicar que algo está pasando en nuestras ciudades sin que lo percibamos, y ese algo también podría estar afectando negativamente a nuestra propia salud y calidad de vida”.
J. J. C.