Una vez concluida la faena de la siega, y ya con toda la mies en la era, se procedia a la trilla. El trillo era una especie de tabla ancha y larga (0'80 por 1'80 aproximadamente) que en su parte inferior poseia tres o cuatro filas de rodillos de sierras dentadas o gran cantidad de piedras de pedernal afiladas. La parte superior era ocupada por el encargado de conducir la yunta que tiraba del trillo sobre la parva, que de forma circular se situaba en la era.