Una vez concluida la faena de la siega, y ya con toda la mies en la era, se procedia a la trilla. El trillo era una especie de tabla ancha y larga (0'80 por 1'80 aproximadamente) que en su parte inferior poseia tres o cuatro filas de rodillos de sierras dentadas o gran cantidad de piedras de pedernal afiladas. La parte superior era ocupada por el encargado de conducir la yunta que tiraba del trillo sobre la parva, que de forma circular se situaba en la era. Que buenos recuerdos cuando el regajo era todo un campo donde se limpiaba el trigo y tu siendo un chiquillo ibas con tu madre a llevar la comida a tu padre y te montaba en el trillo para dar una vuelta. Era muy divertido. Gracias a Aleja y Paco por ceder éstos objetos para que podamos recordar aunque sea en la nueva "era". Conociéndolos seguro que si tienen burro te dan una vuelta en el trillo, pues ellos son así de buena gente.