Si nos asomamos a sus graníticos y centenarios brocales nos sorprenderemos de lo que personas sin escrúpulos pueden llegar a hacer con los lugarare públicos y que sin razón no consideran suyos. En sus cristalinas aguas nos podemos encontrar desde envases que contuvieron en su día productos fitosanitarios a la tan famosa lata de cocacola. Desde aquí hacer un llamamiento a nuestros representantes en el Ayuntamiento que por favor se pasen y comprueben a pie de campo cómo se encuentra este hermoso pozo y lo despejen de maleza y demás basura.