Estoy de acuerdo con lo que dice la senhora lópez suero. Soy aleman, hace anhos estuve en valdemorales, y me encantaron en particular los alrededores con el arroyo, las ciguenhas, y la arquitectura de las casas. Volví hace un mes y me doliò mucho ver que varias cosas que me gustaban tanto ya no están allí. Por ejemplo el arroyo de detrás de la iglesia. La cruz de piedra (ahora es de hormigón). Y hay construcciones en el pueblo que superan en altura la torre de la iglesia. Sin embargo sigue siendo un pueblo precioso.