San Vicente de Alcántara
Este pueblo se encuentra situado al noroeste de la provincia de Badajoz, en el extremo limítrofe con la provincia de Cáceres, a una altitud de 504 m. sobre el nivel del mar, y una población de 6.021 habitantes. Se encuentra a la distancia de diez Km. de Valencia de Alcántara y doce de la frontera de Portugal, esto en cuanto se refiere a la parte norte, por el sur, a veintidós Km. de Alburquerque y sesenta y ocho de la capital, Badajoz. Su economía depende (o dependía ya que yo hablo del pasado) mayormente de la ganadería, agricultura, olivares y viñedos, (Estos dos últimos en menor proporción) y en especial de una de las más importantes Industria corchera del País. En la actualidad dispone de unas treinta fábricas incluyendo los “Bolicheros” que es como denominan a los pequeños negocios que suelen ser humildes empresas llevadas entre familiares. Según su historia, ya en el año 1858, se abrió la primera fábrica para la elaboración del producto; también era conocido por la fabricación de sombreros de “Fieltros que exportaba por toda la región, como así la fabricación de calzado, y curtidos de pieles de distintas tipos de animales.
Este pueblo según consta en sus estamentos, allá por el Siglo XVII, pertenecía a la merindad de Valencia de Alcántara y por lo tanto a la provincia de Cáceres, hasta el año 1.671 que obtuvo la independencia después de abonar a la corona la cantidad de 95.000 ducados pasando a ser reconocido con la denominación de Villa, y por el apelativo de San Vicente de “La orden de Alcántara”, siendo desligado del partido Judicial de Valencia de Alcántara e incorporado al recién creado partido Judicial de Alburquerque, al que sigue perteneciendo en la actualidad. Como al ser separado de la provincia de Cáceres carecía de término Municipal ya que solo contaba con los alrededores del pueblo conocido como el “Prado” repartido entre sus habitantes aunque insuficiente para todos, donde se cultivaban hortalizas, leguminosas, cereales viñedos y demás productos agrícolas. En el año 1.836, les fueron agregados las dieciséis dehesas de Piedrabuena más las de Mayorga, por lo que hoy dispone de uno de los términos Municipales más extensos de la comarca, pero eso sí, esta quedó y sigue en mano de los grandes “Terratenientes” del poder del momento, para su uso y disfrute.
Este termino Municipal se dedica en exclusiva a la ganadería lanar, vacuno y porcino, por lo que se cuentan por miles las cabezas de de ganado en especial los cerdos para el aprovechamiento de la bellota. (También era en el pasado muy importante la producción del carbón vegetal hoy totalmente desaparecida) Lo bueno de estas grandes dehesas, es que la extensa ganadería se divide en rebaños o piaras, (depende de si se trata de ovejas o cerdos), de unas 500 cabezas las ovejas y unos 50 0 60 los cerdos, y se necesita mucha mano de obra para sus cuidados, en especial los cerdos que cada piara necesita de tres a cuatro hombres para varear la bellota de las encinas y poder contribuir a su engorde, (para que así los no currantes en el oficio) podamos disfrutar de nuestro tan reconocido y apreciado manjar como es el jamón Ibérico.
FIESTAS. En tiempos pasados, las más importantes eran el día de las candelas, los carnavales, la semana Santa de cuatro días de duración, su último día el martes, que se celebraba el día de los bollos; que consistía en una romería en el campo a tres Km. del pueblo junto a la estación de ferrocarril, conocido el lugar por el nombre de “Canito” que era un arroyo lleno de frondosidad, donde se desplazaba desde primeras horas de la mañana parte del pueblo con su orquesta musical incluida, para amenizar el baile en la fiesta hasta las últimas horas del día, y continuar con la misma en el pueblo hasta altas horas de la madrugada.
El día de san Juan, era otro día muy festejado ya que coincidía con la culminación de una de las faenas del campo (La siega) donde se reunían todos los segadores y donde eran contratados para las faenas de la saca del corcho. Y como no, las fiestas Patronales, la feria de San Migue del 29 al 2 de octubre, donde se celebraban grandes mercados de ganados a las afueras del pueblo junto a una charca para abrevadero de los animales, al cual acudía el personal de todas las partes (y sobre todo tratantes) a cuyo festejo se le conocía por el nombre de “El rodeo”. Esta feria con la decadencia de la agricultura y el ganado, ha desaparecido, cambiando su nombre por el de “La festividad del Corcho” que unida la del “Corpus Cristi” que engalanan parte de las calles con espectaculares alfombras de flores para el paso de la procesión del Santísimo, son las más importantes de la actualidad, unidas a la navidad y fin de año, noche vieja.
GASTRONOMÍA. Son muchos como es natural los cocinados con derivados del cerdo, pero los más conocidos y deseados por los comensales suelen ser.- Las migas con torreznos, prueba de cerdo, tomatá de mondongas (Morcillas elaboradas con cebolla, sangre y carne de cabrío) buche con coles, garbanzos con su acompañamiento de tocino chorizo y lacón (todo Ibérico como es natural) y como colofón, los famosos y extraordinarios “Joriños” (Porras) y bollos de pascuas para un suculento desayuno. Y ya, en el punto que me encuentro en estos momento, tengo que dejar el tema, por que se acerca la hora de repostar y con tanto refrigerio, se me está haciendo polvo el estómago. Que a Vds. les siente bien….
Hasta aquí, todo lo que se, y cuanto les puedo contar, solo quiero hacerles partícipes de una mínima parte de la historia de San Vicente de Alcántara, que no es otro, que mi propio pueblo.
El Abuelo
Este pueblo se encuentra situado al noroeste de la provincia de Badajoz, en el extremo limítrofe con la provincia de Cáceres, a una altitud de 504 m. sobre el nivel del mar, y una población de 6.021 habitantes. Se encuentra a la distancia de diez Km. de Valencia de Alcántara y doce de la frontera de Portugal, esto en cuanto se refiere a la parte norte, por el sur, a veintidós Km. de Alburquerque y sesenta y ocho de la capital, Badajoz. Su economía depende (o dependía ya que yo hablo del pasado) mayormente de la ganadería, agricultura, olivares y viñedos, (Estos dos últimos en menor proporción) y en especial de una de las más importantes Industria corchera del País. En la actualidad dispone de unas treinta fábricas incluyendo los “Bolicheros” que es como denominan a los pequeños negocios que suelen ser humildes empresas llevadas entre familiares. Según su historia, ya en el año 1858, se abrió la primera fábrica para la elaboración del producto; también era conocido por la fabricación de sombreros de “Fieltros que exportaba por toda la región, como así la fabricación de calzado, y curtidos de pieles de distintas tipos de animales.
Este pueblo según consta en sus estamentos, allá por el Siglo XVII, pertenecía a la merindad de Valencia de Alcántara y por lo tanto a la provincia de Cáceres, hasta el año 1.671 que obtuvo la independencia después de abonar a la corona la cantidad de 95.000 ducados pasando a ser reconocido con la denominación de Villa, y por el apelativo de San Vicente de “La orden de Alcántara”, siendo desligado del partido Judicial de Valencia de Alcántara e incorporado al recién creado partido Judicial de Alburquerque, al que sigue perteneciendo en la actualidad. Como al ser separado de la provincia de Cáceres carecía de término Municipal ya que solo contaba con los alrededores del pueblo conocido como el “Prado” repartido entre sus habitantes aunque insuficiente para todos, donde se cultivaban hortalizas, leguminosas, cereales viñedos y demás productos agrícolas. En el año 1.836, les fueron agregados las dieciséis dehesas de Piedrabuena más las de Mayorga, por lo que hoy dispone de uno de los términos Municipales más extensos de la comarca, pero eso sí, esta quedó y sigue en mano de los grandes “Terratenientes” del poder del momento, para su uso y disfrute.
Este termino Municipal se dedica en exclusiva a la ganadería lanar, vacuno y porcino, por lo que se cuentan por miles las cabezas de de ganado en especial los cerdos para el aprovechamiento de la bellota. (También era en el pasado muy importante la producción del carbón vegetal hoy totalmente desaparecida) Lo bueno de estas grandes dehesas, es que la extensa ganadería se divide en rebaños o piaras, (depende de si se trata de ovejas o cerdos), de unas 500 cabezas las ovejas y unos 50 0 60 los cerdos, y se necesita mucha mano de obra para sus cuidados, en especial los cerdos que cada piara necesita de tres a cuatro hombres para varear la bellota de las encinas y poder contribuir a su engorde, (para que así los no currantes en el oficio) podamos disfrutar de nuestro tan reconocido y apreciado manjar como es el jamón Ibérico.
FIESTAS. En tiempos pasados, las más importantes eran el día de las candelas, los carnavales, la semana Santa de cuatro días de duración, su último día el martes, que se celebraba el día de los bollos; que consistía en una romería en el campo a tres Km. del pueblo junto a la estación de ferrocarril, conocido el lugar por el nombre de “Canito” que era un arroyo lleno de frondosidad, donde se desplazaba desde primeras horas de la mañana parte del pueblo con su orquesta musical incluida, para amenizar el baile en la fiesta hasta las últimas horas del día, y continuar con la misma en el pueblo hasta altas horas de la madrugada.
El día de san Juan, era otro día muy festejado ya que coincidía con la culminación de una de las faenas del campo (La siega) donde se reunían todos los segadores y donde eran contratados para las faenas de la saca del corcho. Y como no, las fiestas Patronales, la feria de San Migue del 29 al 2 de octubre, donde se celebraban grandes mercados de ganados a las afueras del pueblo junto a una charca para abrevadero de los animales, al cual acudía el personal de todas las partes (y sobre todo tratantes) a cuyo festejo se le conocía por el nombre de “El rodeo”. Esta feria con la decadencia de la agricultura y el ganado, ha desaparecido, cambiando su nombre por el de “La festividad del Corcho” que unida la del “Corpus Cristi” que engalanan parte de las calles con espectaculares alfombras de flores para el paso de la procesión del Santísimo, son las más importantes de la actualidad, unidas a la navidad y fin de año, noche vieja.
GASTRONOMÍA. Son muchos como es natural los cocinados con derivados del cerdo, pero los más conocidos y deseados por los comensales suelen ser.- Las migas con torreznos, prueba de cerdo, tomatá de mondongas (Morcillas elaboradas con cebolla, sangre y carne de cabrío) buche con coles, garbanzos con su acompañamiento de tocino chorizo y lacón (todo Ibérico como es natural) y como colofón, los famosos y extraordinarios “Joriños” (Porras) y bollos de pascuas para un suculento desayuno. Y ya, en el punto que me encuentro en estos momento, tengo que dejar el tema, por que se acerca la hora de repostar y con tanto refrigerio, se me está haciendo polvo el estómago. Que a Vds. les siente bien….
Hasta aquí, todo lo que se, y cuanto les puedo contar, solo quiero hacerles partícipes de una mínima parte de la historia de San Vicente de Alcántara, que no es otro, que mi propio pueblo.
El Abuelo