Se estructura la ciudad en forma de
cruz, se organiza a partir de una
vía principal con cuatro encrucijadas fundamentales: la
Plaza de
España, la de la
Fuente de los Cuatro
Caños, la de la
Iglesia y la Plaza del
Rollo. Por todas sus
calles discurren caños o acequias, las “regateras”, para canalizar el
agua de
lluvia.
En la Plaza de España encontramos
soportales sobre
columnas de granito, decoradas con bolas y molduras. En la del Rollo se sitúa la
picota, elemento de fuste octogonal que se levanta sobre una base decorada con cadenas y que remata con cuatro cabezas de animales y un pináculo con decoración
gótica.
La
arquitectura popular se basa fundamentalmente en el entramado. Las viviendas son de dos y tres niveles. El primero, fabricado en
piedra, y los otros dos con entramado de madera y ladrillo o adobe. Es frecuente encontrar
fachadas de los pisos superiores chapeadas de madera.
Como arquitectura civil y religiosa, los elementos destacados son el
Castillo y la Iglesia. El primero es la construcción
militar más importante de la comarca. De su
fábrica primitiva se conservan algunos lienzos de muros y dos
torres cuadradas, que se aprovecharon para la construcción de la iglesia, una de las torres adosada al
ábside y otra a los pies, como
campanario.
La Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de
Fuentes Claras, construida en mampostería y sillería, se concluyó a fines del siglo XVI, y consta de tres naves y una cabecera hexagonal.
El castillo de los Condes de Nieva de construcción entre los siglos XIII y XIV, y la Iglesia construida entre los siglos XV y XV
Barrio Judío
En su época de esplendor (siglo XV) esta
judería albergaba a 66
familias judías.
Rincón de las Cabezuelas
Viviendas típicas veratas, con planta baja en muros de piedra y primera planta con
balcones con entramado de madera y adobe.
Museo del Empalao