La Cruz del Teso ha venido a constituirse como un signo de identidad de Villamiel. No creo que ningún villamelano, creyente o no, haga ascos de la misma. Vivimos tiempos de libetad, benditos sean, pero a la vez deben ser de respeto y tolerancia. Los enfrentamientos no conducen a nada positivo. Yo desde mi atalaya sevillana, al contemplar la serenidad que me inspira esta foto, se me viene a la memoria el recordar una aclamación que data del siglo sexto: SALVE, OH CRUZ, ESPERANZA ÚNICA. Lorenzo