Siempre que veo esta foto, con el desmonte al fondo del "Cu", me acuerdo de Chencho y de los castaños injertos que preparó. Villamiel es un pueblo con "mucha castaña". Lástima que se desaproveche. Pasa lo mismo que con otras frutas del Otoño. Cuando voy al Carrefour y veo el Kilo de menbrillos o de granadas a tres euros, me pregunto cómo la gente de mi pueblo puede dejar tirada tanta riqueza en el campo.