En la
plaza mayor la
casa-
palacio de los Duranes, que fue residencia del señor de la villa, presenta
puerta adintelada en granito.
El dintel muestra grabados tres dibujos: en el centro, una
cruz con peana y, a cada lado, un
rosetón de seis pétalos, enmarcando la leyenda "AÑO DE 1824". Se alude probablemente a la fecha en que la vivienda pasa de manos de la
familia Loaysa a la familia Durán.