Esta
fotografía, fué realizada por un profesional ambulante de
Montehermoso en la mañana veraniega de un domingo del año 1.962, en la que se visualiza a cinco imberbes adolescentes llenos de vitalidad e ilusión, y parte de la zona del “Lejío” (Ejido) con su entorno paisajístico.
En este entorno, como vemos, se hallaba la
laguna, la cual se surtía de
agua en
otoño,
invierno y
primavera desde los arroyos de Cagancha-Sagual y el de Los Mártires, del que se desviaba parte de su curso en el paraje de los
huertos de Valderrero por un pequeño
canal o acequia hasta la misma laguna, donde a su vez, el agua sobrante fluía hacia un arroyo del que salía otro canal junto a la
carretera de Hernan-Perez, aportándola a la pequeña presa del
molino, almazara o lagar de extracción de aceite de “tio” Melecio, como fuerza motriz para su funcionamiento (restaurado hace pocos años).
En dicha laguna, antiguamente, abrevaban el
ganado de las diversas especies (ovino, caprino,
porcino,
bovino, equino, avícola, etc.) y en sus aledaños existían dos puestos para el rebaño o piara de
cabras del “común” (de los vecinos que poseían una o varias y las llevaban al lugar, donde posteriormente un pastor con todas éllas, iniciaba su marcha al
campo o parajes autorizados donde pudieran pastar).
Uno de estos puestos, lo tenía el pastor, “tio” Eugenio Galán (fallecido), padre de Heliodoro y cuñado del célebre, D. Inocencio Anaya “Charro” (con 85 años recién cumplidos y en plenas facultades) y el otro lo pastoreaba “tio” Manuel (fallecido), padre de Valentín “Cano” y posteriormente Casimiro (fallecido), casado con Victoria, hermana de Tani y Julia. Igualmente existía un tercer puesto al final de la c/Inocencio Rubio Gallego, confluencia con la c/García de Paredes (detrás de la zona norte de la
Iglesia) que lo pastoreaba “tio” Bautista "Senagüilla" (fallecido), padre de Crescencia, casada con Ferino "Chirre" y abuelo de Primitivo y Simón "Chirre" (peluqueros), y posteriormente lo hizo, “tio” Agapito "Pitomena" (fallecido), padre de Gonzalo "Pitomena".
También hubo un tiempo que en los alrededores de la laguna, se reunía una piara de
cerdos del “común”, haciéndose cargo un porquero que los trasladaba durante el día al campo o lugares habilitados donde en parte se alimentaban, pues al regresar a
casa, eran sobrealimentados con los “berbajos” (brebajos), estando una época de porquero, Inocencio “Juanimedio”.
Asimismo, por las proximidades de la laguna, deambulaban patos, algún que otro pavo y bastantes gallinas, algunas con sus pollitos, propiedad de los vecinos próximos al lugar, donde en ocasiones, el milano como ave rapaz, sobrevolaba la zona apresando algunas de las crías de dichas aves.
Igualmente, los alrededores de la laguna con céspede, servían a muchachos y jóvenes para algunos de los
juegos siguientes:
1.- La “Catarroma” o "Hinque" (según el Diccionario de la R. A. E.), consistía en un palo habitualmente de encina u
olivo (por su dureza) de 40 ó 50 cm. de largo por 4 ó 5 cm. de diámetro, aguzado por un extremo, que se lanzaba en zona de tierra húmeda o de céspede para poder clavarla, mientras otro participante con la suya la arrojaba al lado, pretendiendo derribar la del contrincante.
2.-Los “Zancos”, elaborados con dos ramas horquilladas, normalmente de
castaño u otro tipo de
árbol, donde se apoyaban los pies, siendo de distintas alturas de la horquilla hacia abajo, para caminar e introducirse con ellos en el agua y otros lugares.
3.-El “Pío” o “Toña” (según el Diccionario de la R. A. E.), consistente en un palo de unos 70 ú 80 cm. con el que se golpeaba a otro pequeño de unos 10 ó 12 cm. en sus aguzados extremos para que saltara y, si se atinaba, volverlo a golpear en el aire, lanzándolo lo más lejos posible, para evitar que otro contrincante, al cogerlo en el suelo no consiguiera su intento de introducirlo en el circulo sobre la tierra que defendía el jugador 1º.
4.- El
juego de hacer con
piedras y barro, diversos charcos, mini-presas o “
pantanos” en el mismo regato, reguero o curso de agua que la surtían, compitiendo los participantes en hacerlos más grande para, una vez llenos, derrumbarlos y que la avalancha del agua, reventara o aguantara el siguiente y los sucesivos.
5.- El juego, algo peligroso, de hacer explosionar un bote metálico abierto por una parte con pequeño orificio por la otra, sujetándolo al suelo con barro alrededor e introduciéndole en su interior un trozo de carburo con agua que originaba y acumulaba gas acetileno, previo taponamiento con un dedo del orificio en la parte superior, para seguidamente destaponarlo y aplicarle fuego, haciendo que el bote saliera lanzado o disparado por los aires y de vez en cuando, salpicando de barro la cara del audaz que aplicaba el fuego.
6.-El juego un tanto arriesgado en épocas de duro invierno, cuando el agua de la laguna se helaba, en que atrevidos e intrépidos zagales, caminaban o patinaban por la superficie
helada (especialmente en la zona de la orilla, que tenía la capa más gruesa), siendo normalmente los osados muchachos, que vivían en sus proximidades, como Isidoro “Melenas” (fallecido), Cesáreo “Pajare..”, Amador Rubio (inventor del “Crecepelos”), el actual maestro D. Jacinto “Chapa..” y algunos hijos de “tío” Anselmo (fallecido), dueño del
bar “Las Tablas”, que posteriormente vendió a Inocencio “Chirre" (fallecido), casado con Juana, hija de “tío” Serafín “El Pielero” (fallecido). Inclusive otros muchos cuando merodeábamos el lugar, nos dedicábamos a lanzar piedras sobre la capa de hielo, para que las mismas resbalarán o se deslizarán sobre élla y alcanzarán la mayor distancia o bien para perforar dicha capa.
7.- Algunos otros juegos que no recuerdo, y que desde aquí animo a foristas a exponerlos.
Como a mitad de la década de los años que narramos, cerca de la laguna, se construyó un
lavadero público, donde acudían algunas señoras a efectuar la colada (no existía agua corrientes en las viviendas y se desconocía la lavadora automática) suprimiéndolo a los pocos años. En éste mismo sitio, con anterioridad y durante algunos años, estuvieron amontonadas grandes piedras de "cantería" (granito) con objeto de constuir la
Cruz de los Caidos y al final terminaron sirviendo para la edificación de la Casa del
Médico en las proximidades (la que hoy conocemos restaurada, contigua al Consultorio).
Hoy, como todos conocemos, tal lugar y aledaños, se ha transformado totalmente, donde se ubica el complejo de la
Piscina Municipal, la
Biblioteca, la Pista Polideportiva, el Mini-
Parque con su monolito en honor a la “
Fiesta del Árbol” (lugar de uno de los puestos de cabras), el
Consultorio Médico y el
Edificio de viviendas para funcionarios (lugar del otro puesto de cabras).
Al fondo de la imagen, se divisan algunas de las viviendas de los maestros del recién construido Grupo Escolar, así como la “
estatua” del soldado D. Inocencio Rubio Gallego con su arboleda diversa (
palmeras, abeto, eucalipto, acacias, etc.).
Los adolescentes o zagales fotografiados, desde la izquierda son: pie izquierdo adelante con igual mano, pantalón claro y “niky” (polo) oscuro, Juan Naviero (q. e. p. d.), hijo de un Guardia Civil, destinado en el cuartel de la
plaza y hermano del recién aparecido forista “Porfirio”; a continuación con manos atrás, pantalón y “niky” (polo) oscuros, Florencio, casado brillantemente y en armonía con una fantástica, fenomenal y fabulosa fémina, meritoria de modélica modestia y mujer muy "modesta", e hijo del sr. Florencio “Gorr..” y sra. Victoria; le sigue en semi-jarra (una mano a la cintura), pantalón oscuro y camisa blanca, Manolo (a la derecha de su cabeza, se vé, la "estatua"), hijo del sr. Antonio “Galindo” y sra. Julia; a la vera, con pantalón corto o calzona oscura y camisa blanca, el torrecillano, torrecillense o “jarero”, Claudiano Mangas “Nín” (mas tarde, pegó "el estirón" y su estatura se normalizó superando a la de alguno), sobrino carnal de la sra. Anita (fallecida), esposa de D. Rufino (fallecido y secretario del
Ayuntamiento); y al lado de semi-perfil, con camisa blanca, pantalón oscuro,
reloj de pulsera y sandalias veraniegas, Gonzalo, hijo del sr. Valentín “Gaspar” y sra. Aurora.
Se habla, se difunde, se parlotea o se cuchcichea en los mentideros y
foros del lugar, que entre los jovenes señalados, después de casi 46 años transcurridos, hoy, existen algunos foristas de internet y, al parecer, hay uno de éllos, que es un hombre cálido, candoroso, capaz, cauto, centrado, cercano, certero, cimentado, clarividente, c*jonudo, cordial, con carácter y CORA (L) je comedido, creible y curtido.
Saludos, que el humor prosiga y colorín, colorado... (¿extenso y pesado?)