Como un ramo de rosas bellas, espléndorosas, perfumadas, olorosas y diversas, he aquí al grupo de “señoritas” villanovenses, adecuada y elegantemente vestidas para la ocasión con motivo de la celebración de una novillada en la
Plaza del
pueblo, durante la
fiesta patronal de la “
Santa” (Santa Julita y Qurico) del año 1.957.
A todas éllas, las vemos adornadas para el evento con complementos y prendas típicas españolas, como la Peineta de Teja, la
Mantilla sobre élla, el vistoso,
colorido y floreado Mantón de Manila, abanicos, guantes blancos, etc..
En ese momento aún se hallan en el ruedo, antes de la iniciación del espectáculo taurino, para posteriormente subir al “tablao” (tendido en barrera), como Presidentas de Honor del acontecimiento, en unión de la Autoridad competente (Sr. Alcalde o Delegado).
Las atractivas, seducibles y seductoras “señoritas”, desde la izquierda son:
1.-Consolación, hija de “tio/a” Paulino “Gorrina” y Petra (fallecidos), casada años más tarde con Inocencio “Charranguina”.
2.-Lola (fallecida), hija de “tio/a” Nicolás “Chiquito” y Gregoria (fallecidos), quien matrimonió con un sr. de
Guijo de Coria.
3.-Adela, hija de “tio/a” Ángel “Peneque” y Felisa (fallecidos), quien se desposó con Alejandro Domínguez.
4.-Felisa, hija de “tio/a” Patricio y Romualda (fallecidos), uniéndose conyugalmente con Salustiano Simón
5.-Isabel, hija de “tio/a” Valentín “Pío” y Felipa (fallecidos), quien se casó con el “conejero” (hernanpereño) Julián “Julianín”
6.- Mª Luisa, hija de “tio/a” Valentín “Gaspar” y Aurora (fallecidos), enlazándose nupcialmente con Juan Matías “Maña”.
Detrás de las dos primeras reseñadas, se hallan dos “jovencitas”, siendo la sonriente, Maribel, hija de “tio/a” Florencio “Barquillero" e Iluminada (fallecidos), la cual con los años, se desposó con Juan, hijo de "tio/a" Gregorio "Pio" y Ana "La Cana" (fallecidos).
Como se visualiza, el ruedo estaba construido al estilo tradicional, es decir, con cabrios (maderos) y tablas, formando la “tabanquera” (talanquera) en la parte inferior y el “tablao” (tendido) en la parte superior.
El “tablao”, mayormente lo ocupaban las mujeres, niños, ancianos y hombres casados desde donde contemplaban el espectáculo.
La “tabanquera” a rás de suelo, era invadida en su mayoría por mozos, adultos solteros y algún que otro casado, tanto nativos como forasteros, donde visibilizaban la función a través de las oquedades de los cabrios o postes de madera, que a su vez servía para salir al ruedo a los más audaces, intrépidos y valientes a incitar al
toro, asi como para introdudirse y refuguiarse ante las embestidas o derrotes del mismo.
Algunos de éstos valerosos “espontáneos toreros”, se hallaban calamocanos (algo ebrios) o como diría el sabio y guasón sr. maestro D. Jacinto de C. A. con la "
castaña", "jumenta" o "pea" (cogorza, borrachera, pítima, etc.), que salían al ruedo a provocar al morlaco, terminando con un gran susto o revolcón del mismo, acudiendo en su auxilio o retención, algún familiar (padre, hermano/s, tio, cuñado, etc.) dandole la bronca o bien un “lapo”, "zurriagazo" o “sopapo” (como diría el repetido sr. maestro) para evitar un mal mayor.
Al fondo de la
foto se observa la
casa de D. Elias Durán.
Con humor, saludos