Yo, amigos todos, no puedo creer en la integración masiva, si, en la de algunos que pueden aparecer por nuestros Pueblos y Ciudades.
Cuando a nuestros Pueblos, llámelo Villanueva, Torrecilla, Pozuelo o Villa del Campo, aparece una fsmilia con signo extranjero o de otra parte de nuestra geografia, no tengo la menor duda de que tanto nuestras autoridades tanto civiles como eclesiásticas se vuelcan para facilitarles lo más imprescindibles a sus promeras necesidades. Sé de la educación civica y Cristiana que recibimos todos nosptros, y en la solaridad que hemos prestado siempre con los más necesitados.
Todas estas personas que se sienten respetadas, proegidas y agradecidas de los demás, tengo la seguridad que con el tiempo, no demasiado largo, vienen a formar parte de un mismo Pueblo que los supo acoger con los brazos abiertos. Todos, absolutamente todos, nos sentimos Orgullosos de contar con ellos, y sobremanera si han encontrado entre nosotrod una vida mejor para su propia familia. Nadie tampoco está libre, de que algún dia-mejor no lo fuera-el recibir algín gran favor de los mismos.
Tengo todavia el recuerdo de cuando era un niño, el ver llegar a una tribu de gitanos con sus burros y caballos al Pueblo: cómo se aposentaban en el lugar que mejor podian hacerlo, como solian ser locales abandonados o majadas: cóm las gitanas iban de puerta en puerta pidiendo lo que les dieran: cómp yó quitaba a mi madre el pan para llevárselo a un tal Curro que recuerdo con un pié torcido: cómo también desaparecian alguna que otra gallina; cómo en una palabra, tanto que uno no hubiera querido ver.
No creo esto se parezca en nada a lo que estamos viviendo hoy dia, donde las lenguas se han multiplicado, donde no sabemos si son gente necesitada y trabajadora, o son delincuentes profesionales o el peor de los casos de personas que ae llevan nuestro dinero para causar terrorismo.
Los ciudadanos, no pueden sentirses verdaderamente solidarios, porque saben de la imposibilidad de poder verlo a todos felices y contentos, es algo que se sale del alcance del sentido común, por lo que no puede esperarse otra cosa que el mejor de los casos la indiferencia, y en el peor el desprecio, la intolerancia y hasta la agresividad.
Como seres humanos que son, tienen sus necesidades básicas como cualquiera, es decir, necesitan comer, vestir y alguna cosa más. Al ser muchos, se agrupan, adquieren fuerza y la necesidad les obliga a enfrentarse con lo que sea sin reparar en nlos modos ni en las formas. Victimas de ello, puede ser Vd, Yo o cualquiera, no importa con el logro de los objetivos que bpuedan presentarse.
Como resumen de toda mi exposición sólo habria que decir: Inmigrantes Si, todos los que se pueda, todos a los que se tenga la seguridad de poderles dar una vida mejor y digna. De no ser asi, lo mejor aunque sea cruento tener que hacerlo y decirlo, es que no vengan; ayudarles de alguna manera por mecanis, os Internacionales.
jacintoP. UN ABRAZO AMIGOS.
Cuando a nuestros Pueblos, llámelo Villanueva, Torrecilla, Pozuelo o Villa del Campo, aparece una fsmilia con signo extranjero o de otra parte de nuestra geografia, no tengo la menor duda de que tanto nuestras autoridades tanto civiles como eclesiásticas se vuelcan para facilitarles lo más imprescindibles a sus promeras necesidades. Sé de la educación civica y Cristiana que recibimos todos nosptros, y en la solaridad que hemos prestado siempre con los más necesitados.
Todas estas personas que se sienten respetadas, proegidas y agradecidas de los demás, tengo la seguridad que con el tiempo, no demasiado largo, vienen a formar parte de un mismo Pueblo que los supo acoger con los brazos abiertos. Todos, absolutamente todos, nos sentimos Orgullosos de contar con ellos, y sobremanera si han encontrado entre nosotrod una vida mejor para su propia familia. Nadie tampoco está libre, de que algún dia-mejor no lo fuera-el recibir algín gran favor de los mismos.
Tengo todavia el recuerdo de cuando era un niño, el ver llegar a una tribu de gitanos con sus burros y caballos al Pueblo: cómo se aposentaban en el lugar que mejor podian hacerlo, como solian ser locales abandonados o majadas: cóm las gitanas iban de puerta en puerta pidiendo lo que les dieran: cómp yó quitaba a mi madre el pan para llevárselo a un tal Curro que recuerdo con un pié torcido: cómo también desaparecian alguna que otra gallina; cómo en una palabra, tanto que uno no hubiera querido ver.
No creo esto se parezca en nada a lo que estamos viviendo hoy dia, donde las lenguas se han multiplicado, donde no sabemos si son gente necesitada y trabajadora, o son delincuentes profesionales o el peor de los casos de personas que ae llevan nuestro dinero para causar terrorismo.
Los ciudadanos, no pueden sentirses verdaderamente solidarios, porque saben de la imposibilidad de poder verlo a todos felices y contentos, es algo que se sale del alcance del sentido común, por lo que no puede esperarse otra cosa que el mejor de los casos la indiferencia, y en el peor el desprecio, la intolerancia y hasta la agresividad.
Como seres humanos que son, tienen sus necesidades básicas como cualquiera, es decir, necesitan comer, vestir y alguna cosa más. Al ser muchos, se agrupan, adquieren fuerza y la necesidad les obliga a enfrentarse con lo que sea sin reparar en nlos modos ni en las formas. Victimas de ello, puede ser Vd, Yo o cualquiera, no importa con el logro de los objetivos que bpuedan presentarse.
Como resumen de toda mi exposición sólo habria que decir: Inmigrantes Si, todos los que se pueda, todos a los que se tenga la seguridad de poderles dar una vida mejor y digna. De no ser asi, lo mejor aunque sea cruento tener que hacerlo y decirlo, es que no vengan; ayudarles de alguna manera por mecanis, os Internacionales.
jacintoP. UN ABRAZO AMIGOS.
Muy bueno Jacinto, sobre todo en el último párrafo, donde resumes todo el escrito, tienes toda la razón: Yo recuerdo cuando los Españoles salían fuera de nuestras fronteras, que debian ir provistos de un Contrato de trabajo, y sinó no les dejaban entrar en el País donde iban a realizar su trabajo; así debería ser aquí en nuestra España querida. Pero no, aquí puede entrar todo el que lo desee, con trabajo o sin él. Lo primero que tienen que hacer es resolver el problema de los Españoles en paro y a continuación el resto. A mi me parece muy bien que vengan a trabajar pero cuando haya trabajo para todos. A mi, me han contado muchos de los Españoles que han estado en el Extranjero, que han tenido que soportar tratos de todo tipo y trabajar en los puestos que casi nadie quería, en fin para que vamos a entrar ahora en dilemas que ya han pasado. Pero me ha gustado mucho lo que expones en tu escrito.
¡Ánimo amigo!, y a seguir escribiendo.
Tu amigo Goyo Serrano.
¡Ánimo amigo!, y a seguir escribiendo.
Tu amigo Goyo Serrano.
Cuánto me acuerdo de cuando yo era pequeño creo que fue anteayer, cuando en la cruz en un corral propiedad del tío Fernando Matillas vivían muchas familias gitanas y aunque hacían su vida, no se metían con nadie. Tenían sus burros y mulos que compraban y vendían y también iban a la recolección de la aceituna, ganándose la vida de una manera honesta. Muchas veces jugábamos por aquellos parajes la fuente del alcornoque, la pila cantarero, el pinar del tío charranguina y así hasta la fuente de la mora. Eran tiempos en que sse salía de la escuela y con un trozo de pan y tocino éramos muy felices.
Saludos a los contertulios.
Vicente.
Saludos a los contertulios.
Vicente.