VILLANUEVA DE LA SIERRA: Pues si se te echaba de menos amigo Cáceres. Espero...

Insuperables las vivencias que se leen en este foro. Sensatos son sus contenidos, se ve que todos los escribientes son gente de solera. Más debo meter una cuña a algo de lo leído, ya que tengo cierta noción de que no es así la cosa. Creo que la gran actriz Maruja Asquerino no vive en la calle Narváez como dice Manolo Trapote, sino cerca de la plaza del Niño Jesús, muy cercana a Narváez. Al menos es por esa zona por donde yo la veo a menudo, y amigos, el que tuvo retuvo, es una mujer mayor, no hay duda, pero sigue teniendo esos admirables ojos y un distinguido porte, propio de aquellas mujeres de aqeullos tiempos que ya no vuelven. Creo que es así Manolo, al menos es donde yo la solia ver a menudo pasear con su perrito.

Me permito preguntarle a Manolo, como buen Asturiano que es, y como residente en la zona de Narváez, si conoce El Portal, templo gastronómico de Asturias en Madrid, sito en la calle Doctor Castelo. Yo lo conozco desde sus tiempos en la calle del Olivar, donde pasé tan buenos ratos.

Saludos

En primer lugar dar la bienvenida a este nuevo amigo que parece ha encontrado entre nosotros algo de buen gusto, edificante y ameno, como resultado de unos años vividos conscientes sobre todo de que fueron asi como han sido otras tantas cosas que puedan gustarnos más o menos. Esperamos poder saber igualmente cosas de su propias vivencias, bagaje cultural del que estoy seguro no ha de faltar, historias y cuentos que puedan enriquecer cuantos conocemos, y en una palabra que entre todos hagamos más llevadero estos años de descanso para quienes hemos cumplido nuestro ciclo laboral de la vida.
No tengo la menor duda sea posible todo; cada uno es libre de pensar y exponer sus propias ideas a las que los demás responderemos con la educación y el respeto debido.
No me alargo más por hoy: Sea bienvenido y aqui nos encontrará para cuanto se le pueda ofrecer.

jacintoP. SALUDOS.

Gracias por su cordial bienvenida, Jacintop, así como la de Manolo. He estado unos pocos días sin poder conectarme al cacharro, pero ahora lo hago y debo ser agradecido.

Manolo, ya he visto que en tu último y entrañable escrito hablas de Butragueño. Me figuro que sabrás que vive muy cerca de ti. Como casi todo el mundo sabe, su padre tenía perfumería en la madrileña calle Narvaez, de la que tu hacías referencia hace días al hablar de la Asquerino. Pero el propio Emilio vive ahora en la cercana Calle de O'donnell. Yo le veo muchos días a las ocho de la mañana, sea invierno o verano, corriendo por el Retiro.

Muchas gracias por el recibimiento y un fuerte abrazo para todos. Añado que son ustedes unos hachas con la palabra y el verso.

Pues si se te echaba de menos amigo Cáceres. Espero que ese tiempo de
ausencia no tenga nada que ver con motivos de salud.
Si conozco la Perfumeria Butragueño en la calle Narvaez -bueno hace tiempo
que ya D. Emilio padre dejó el negocio y ahora es de otra firma -y te voy a
contar la historia.
Hasta que me casé en junio de 1991 he vivido desde 30 años atrás-1961- en
la calle de Vallehermoso. Exactamente en el número 69.
En la calle de Galileo - que es paralela a Vallehermoso-vive D. Jose Antonio
Sacristán Ocaña, profesor de educación física del Colegio Calasancio.
A sus órdenes -porque estudió allí- tuvo a Butragueño que, al parecer, era
un magnífico base de baloncesto.
El Sr. Sacristán vió en el famoso "Buitre" muy buenas aptitudes futbolisticas
tambien y en ésa disciplina le fué "fabricando".
Un dia me presentó a su padre en la perfumeria. Luego yo, cuando vine a
vivir al barrio de Salamanca, le compré varias veces algunos perfumes y
otros productos higienizantes.
Esto me permitió hablar varias veces con él que siempre me atendió muy
bien. Máxime sabiendo que era amigo de Sacristan.
Ultimamente le he visto un par de veces en el Asador Donostiarra con su
hija -ya sabes que Dña. PIlar, su esposa, falleció hace algunos años -y
estuvimos charlando un poco.
A su hijo nunca tuve la satisfacción de conocerle personalmente aunque
cómo puedes imaginar siendo yo el socio 5.236 del Real Madrid le he visto
jugar muchisimos partidos desde su gran eclosión cómo figura del equípo
merengue.
Llegado el tiempo veraniego suelo ir muy a menudo a tomarme el agua de
cebada o la limonada refrescante en el puesto que instalan casi enfrente
a la perfumeria en la calle Narvaez. Son unos chicos muy majos que
conforman la tercera generación porque, cómo conocerás, debe de ser el
último kiosko que queda en Madrid donde siempre hubo tantísimos, pero
que fuerón desapareciendo tristemente.
Un fuerte abrazo, amigo. Y un saludo a todos. Manolo.