Eran años del Aceite
que mucha dieron los pueblos,
que al precio que se vendia
mucho dinero trajeron.
El aceite escaseaba
en lugares más lejanos,
y el estraperlo nacia
al que muchos se engancharon.
Cuando el dia se apagaba
y llegó la oscuridad,
los arrieros salian
para muchas casas entrar.
Alli le estaba esperando
el dueño con su tinaja,
para llenarle el pellejo
sin que nadie se enterara.
Muy bien pagaban la venta
de aquél aceite vendido,
para el contento del dueño
y también el de sus hijos.
Los pellejos se cargaban
en mulas que ellos tenian,
y por caminos y a oscuras
del Guardia Civil huian.
Más la fortuna maldita
que no siempre sucedia,
algunos eran pillados
y su carga la perdian.
Era triste ver los casos
en que esto sucediera,
y ver llorar a estos hombres
porque su carga perdiera.
Al terminar estos años
que fueron tanto rentables,
hoy el aceite no vale
para cuidar olivares,
y todos se están perdiendo
porque no los quiere nadie.
jacintoP. SALUDOS
que mucha dieron los pueblos,
que al precio que se vendia
mucho dinero trajeron.
El aceite escaseaba
en lugares más lejanos,
y el estraperlo nacia
al que muchos se engancharon.
Cuando el dia se apagaba
y llegó la oscuridad,
los arrieros salian
para muchas casas entrar.
Alli le estaba esperando
el dueño con su tinaja,
para llenarle el pellejo
sin que nadie se enterara.
Muy bien pagaban la venta
de aquél aceite vendido,
para el contento del dueño
y también el de sus hijos.
Los pellejos se cargaban
en mulas que ellos tenian,
y por caminos y a oscuras
del Guardia Civil huian.
Más la fortuna maldita
que no siempre sucedia,
algunos eran pillados
y su carga la perdian.
Era triste ver los casos
en que esto sucediera,
y ver llorar a estos hombres
porque su carga perdiera.
Al terminar estos años
que fueron tanto rentables,
hoy el aceite no vale
para cuidar olivares,
y todos se están perdiendo
porque no los quiere nadie.
jacintoP. SALUDOS